Tras haber superado varias dificultades en el torneo, en el que registró dos derrotas, siendo una de ellas voluntaria, en la primera semana de la cita, el combinado 'auriverde' se encuentra ahora en fase ascendente, y prueba de ello fue su superioridad ante el equipo germano.
Alemania, superada en tres sets con claridad, mostró su inferioridad frente a Brasil en muchos aspectos del juego. "Fuimos buenos en todo hoy, es una buena señal de cara a las semifinales", constató el capitán de Brasil, Giba, leyenda de su país y que pasa gran parte del tiempo en el banquillo.
Giba ha sido sustituido en Brasil por un jugador que está maravillando en el torneo, Murilo. "Era el partido que nos hacía falta antes de las semifinales, puede que contra Italia, lo que sería un momento fantástico", declaró quien relegó a Giba al estatus de suplente.
Ante Alemania, Murilo firmó trece puntos para Brasil, dato que le convirtió en el máximo anotador de la selección vigente campeona.
Si Italia pierde ante Francia este miércoles, el duelo de semifinal tendrá un gusto a final, pues se medirán dos selecciones que han sido campeonas del Mundial, con el aliciente de que los transalpinos juegan en casa.
En la otra semifinal, Serbia, clasificada desde el martes para las semifinales, se enfrentará al vencedor del partido entre Cuba y Bulgaria de este miércoles.
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