Según un informe publicado este martes por la ONG Transparencia Internacional, la corrupción que afecta a la gran mayoría de los países del mundo complica la lucha contra la inestabilidad financiera, el cambio climático o la pobreza. El estudio de esta organización ubicó a Venezuela en el puesto 164 de 178, lo que correspondería, como reseña, a una de las naciones más corruptas.
Dinamarca, Nueva Zelanda y Singapur encabezan la lista de los países más transparentes del mundo de acuerdo con este estudio de "percepción de la corrupción", que incluye a 178 Estados, mientras que Somalia (178), Birmania (177) y Afganistán (176) ocupan los últimos lugares.
En América Latina, Venezuela figura como uno de los países más corruptos del mundo, ocupando el puesto 164, mientras que Chile (puesto 21) se ubica como alumno modelo, seguido de Uruguay (24), Puerto Rico (33) y Costa Rica (41). Detrás vienen Brasil y Cuba (ambos en la posición 69).
Otros países con puntuaciones bajas son Honduras (134), Nicaragua y Ecuador (127 ambos), así como Bolivia (110).
"En momentos en que los gobiernos asignan importantes sumas de dinero para luchar contra los problemas mundiales más urgentes, como la inestabilidad de los mercados financieros, el cambio climático y la pobreza, la corrupción sigue siendo un obstáculo", escribe la organización no gubernamental (ONG).
"Los gobiernos tienen que integrar las medidas contra la corrupción en todos los ámbitos, trátese de hacer frente a la crisis financiera o al cambio climático (...) o erradicar la pobreza", afirma.
"Transparencia Internacional recomienda que se aplique estrictamente la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, que es la única iniciativa mundial que puede servir de marco para terminar con dicha corrupción", agrega.
"No se puede aceptar la corrupción. Muchísima gente pobre y vulnerable sigue sufriendo sus consecuencias en todo el mundo", estimó la presidenta de la ONG, Huguette Labelle, en un comunicado.
En lo que respecta a los países ricos, esta ONG considera que el hecho de que los miembros de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) prácticamente no hayan subido en la clasificación con respecto al año anterior demuestra que "todos los países tienen" que hacer esfuerzos.
Si esos esfuerzos no se realizan a nivel mundial, "las soluciones políticas" para muchos problemas planetarios "corren riesgos" de no concretarse.
Desde 1995, Transparencia Internacional publica en forma anual un índice de percepción de la corrupción que va de una calificación de "10" para un país percibido como "transparente" a "0" para uno visto como "corrupto".
Contrariamente a lo realizado el año pasado, la ONG no brinda comentarios sobre la situación o los cambios en los países latinoamericanos, limitándose a analizar brevemente el contexto mundial.
Dinamarca, Nueva Zelanda y Singapur encabezan la lista de los países más transparentes del mundo de acuerdo con este estudio de "percepción de la corrupción", que incluye a 178 Estados, mientras que Somalia (178), Birmania (177) y Afganistán (176) ocupan los últimos lugares.
En América Latina, Venezuela figura como uno de los países más corruptos del mundo, ocupando el puesto 164, mientras que Chile (puesto 21) se ubica como alumno modelo, seguido de Uruguay (24), Puerto Rico (33) y Costa Rica (41). Detrás vienen Brasil y Cuba (ambos en la posición 69).
Otros países con puntuaciones bajas son Honduras (134), Nicaragua y Ecuador (127 ambos), así como Bolivia (110).
"En momentos en que los gobiernos asignan importantes sumas de dinero para luchar contra los problemas mundiales más urgentes, como la inestabilidad de los mercados financieros, el cambio climático y la pobreza, la corrupción sigue siendo un obstáculo", escribe la organización no gubernamental (ONG).
"Los gobiernos tienen que integrar las medidas contra la corrupción en todos los ámbitos, trátese de hacer frente a la crisis financiera o al cambio climático (...) o erradicar la pobreza", afirma.
"Transparencia Internacional recomienda que se aplique estrictamente la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, que es la única iniciativa mundial que puede servir de marco para terminar con dicha corrupción", agrega.
"No se puede aceptar la corrupción. Muchísima gente pobre y vulnerable sigue sufriendo sus consecuencias en todo el mundo", estimó la presidenta de la ONG, Huguette Labelle, en un comunicado.
En lo que respecta a los países ricos, esta ONG considera que el hecho de que los miembros de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) prácticamente no hayan subido en la clasificación con respecto al año anterior demuestra que "todos los países tienen" que hacer esfuerzos.
Si esos esfuerzos no se realizan a nivel mundial, "las soluciones políticas" para muchos problemas planetarios "corren riesgos" de no concretarse.
Desde 1995, Transparencia Internacional publica en forma anual un índice de percepción de la corrupción que va de una calificación de "10" para un país percibido como "transparente" a "0" para uno visto como "corrupto".
Contrariamente a lo realizado el año pasado, la ONG no brinda comentarios sobre la situación o los cambios en los países latinoamericanos, limitándose a analizar brevemente el contexto mundial.
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