La muerte no lo alcanzó

Al futbolista Miguel García le faltó la suerte que acompañó al nadador Fran Cippen. El jugador del Salamanca salvó su vida gracias a la rápida acción de los médicos en la propia cancha. Muchas veces ni con estudios completos se pueden identificar las cardiopatías en los deportistas

Por: Alejandro Chacón/TalCualDigital
El tema de la muerte súbita ha vuelto de nuevo al tapete con lo sucedido al futbolista español de la Unión Deportiva Salamanca, Carlos García, quien afortunadamente salvó su vida, y al nadador estadounidense Fran Crispen, que sí falleció durante una competencia de aguas abiertas en los Emiratos Árabes Unidos.

García sufrió un infarto en pleno juego de la segunda división española, pero gracias a la rápida intervención de los equipos médicos de su club y del Betis fue reanimado con la ayuda de un desfibrilador y salió del campo en camilla.

La historia de Crippen fue distinta. El nadador murió en plena competencia, durante la prueba de 10 kilómetros de la Copa del Mundo. De 26 años, el atleta fue inmediatamente conducido a un centro hospitalario, donde falleció.

Las primeras hipótesis sobre las causas de su muerte apuntan a un golpe de calor causado por la alta temperatura del agua o un ataque al corazón, aunque el caso sigue bajo investigación. El golpe de calor ocurre cuando la temperatura corporal rebasa los 40° centígrados y está acompañada de pulso fuerte y rápido, que luego se torna débil, a la vez que disminuye la frecuencia respiratoria.

Los paros cardíacos en atletas de alta competencia se han hecho frecuentes. El cardiólogo Jaime Escudero, del Hospital de Clínicas Caracas, explica que los infartos no son exclusivos de personas mayores, ni tampoco están exentos los deportistas. "Las cardiopatías isquémicas se pueden dar en cualquiera, incluso en atletas, a pesar de los estudios cardiológicos a los que son sometidos. Muchas veces ni con exámenes completos se pueden identificar las cardiopatías".

El galeno afirma que no necesariamente se tiene que padecer de una enfermedad cardiovascular para sufrir un infarto. "Una pequeña lesión coronaria que puede no ser reflejada en los estudios podría causar un infarto, porque puede producir una obstrucción arterial cuando un atleta es sometido a un intenso estrés físico".

Escudero señala que a pesar de los controles antidopaje, el consumo de sustancias anabolizantes también puede desarrollar cardiopatías, al punto de causar infartos.

García le debe la vida a la reacción rápida de los médicos que le aplicaron un desfibrilador, aparato portátil que recupera el ritmo cardíaco normal a quien ha padecido una arritmia ventricular, como fue el caso de jugador del Salamanca. Este aparato genera un choque eléctrico para estabilizar el ritmo del corazón. En España es obligatorio en los encuentros de la primera y segunda división.

LECCIÓN APRENDIDA

Escudero manifiesta que se aprendió mucho de la muerte de Antonio Puerta, el jugador del Sevilla que falleció de una displasia arritmogénica que le causó una arritmia. Algo similar le ocurrió a Danny Jarque y Jordi Pitarque, quienes también murieron, y a Rubén De la Red, que pudo sobrevivir.

"Ahora se tienen los desfibriladores en el campo y no en las enfermerías. Otro aprendizaje que dejó es que a los estudios cardiológicos, además del electrocardiograma, ecocardiograma y la prueba de esfuerzo, se anexan las resonancias, estudio que pudo haber detectado el problema genético de Puerta".

Antonio Lesmes, director del Plan General de Resucitación Cardiopulmonar de España, declaró que instalar desfibriladores en los campos de juego es más efectivo que intentar detectar las fallas cardíacas en los deportistas de antemano.

García se recupera del infarto, luego que se le realizara un cateterismo y se le implantara un stent, pequeño tubo de malla de acero que se coloca dentro de la arteria coronaria para mantener el vaso dilatado. Pero no podrá seguir jugando fútbol.

La Federación Internacional de Natación resolvió abrir una investigación a raíz de la muerte de Crippen. "Debemos tener una respuesta clara, entender qué cosa ocurrió", indicó el organismo en un comunicado. Surgieron algunas críticas porque las autoridades de la competencia se dieron cuenta dos horas después de su muerte, una vez que otro nadador se percató de que no había llegado a la meta.