SAN DIEGO (AP) - El crucero Carnival Splendor era remolcado lentamente el miércoles desde aguas frente a la costa mexicana, un pequeño consuelo para unos 3.300 pasajeros cuyos planes de pasar siete días de diversión y relajación por la Riviera Mexicana, con un suntuoso bufé de mariscos, fueron reemplazados por una permanencia forzada en el barco, con carne enlatada fría.
Luego de dos días a la deriva, el crucero comenzó a moverse de nuevo el martes por la noche luego que el primero de varios remolcadores mexicanos empezó a llevarlo a San Diego, California, donde se espera que llegue el jueves por la noche, señaló Carnival Cruise Lines en un comunicado.
El Carnival Splendor, que también transporta a unos 1.167 tripulantes, quedó a la deriva el lunes cuando se produjo un incendio en el cuarto de máquinas mientras estaba a unos 88,5 kilómetros (55 millas) de la costa del estado mexicano de Baja California, dijo un comunicado de Carnival Cruise Lines, una firma con sede en Miami.
El fuego fue controlado y nadie resultó herido, pero el navío de más de 290 metros (952 pies) no pudo ponerse en marcha de nuevo y se canceló el viaje.
Meciéndose suavemente con las olas, el barco era arrastrado lentamente, con un barco de la Guardia Costera de Estados Unidos a un lado y el portaaviones Ronald Reagan del otro. No había señales visibles de daños.
Los casi 4.500 pasajeros y tripulantes del navío se quedaron sin aire acondicionado y agua caliente. El buque estaba fuera del alcance de los sistemas de telefonía móvil o internet, lo que impidió que los ocupantes se comuniquen con sus parientes y amigos. Al menos el sistema de emergencia del navío permite que funcionen los baños y que haya agua fría.
Helicópteros Seahawk de la Armada de Estados Unidos transportaban suministros desde el portaaviones, que alcanzó el crucero después de recibir órdenes de suspender sus maniobras de entrenamiento para prestar ayuda.
Los helicópteros transportaban casi 32 toneladas (70.000 libras) de suministros, que incluyeron carne enlatada Spam, carne de cangrejo, croissants y tartas prehorneadas.
El Splendor sólo tenía comida suficiente hasta el mediodía del martes porque la neveras del barco dejaron de funcionar cuando se fue la electricidad, informó el comandante de la Armada Greg Hicks. Para el martes en la tarde, sin embargo, ya se habían distribuido casi 23 toneladas (50.000 libras) de alimentos.
La Guardia Costera de Estados Unidos y la Armada de México también enviaron algunos suministros a la nave.
Inicialmente, los remolcadores debían llevar al Splendor a la ciudad costera mexicana de Ensenada, pero la línea de cruceros cambió de planes para transportarlo a San Diego, donde se les proporcionará hoteles y pasajes de avión a los viajeros, dijo Carnival. Si el proceso avanza demasiado lentamente, aún es posible que sean llevados a Ensenada, agregó.
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