Esta vez se equivocaron aquellos que pensaban que la suspensión intempestiva del Aló Presidente, del pasado domingo, iba a traer algo de tranquilidad a la zozobra que generan los anuncios dominicales de Chávez.
¿La razón? Venezolana de Televisión, el canal del Gobierno, transmitió desde Cuba una entrevista de Hugo Chávez donde lanzó tres bombas de impredecible repercusión.
La primera estuvo relacionada con el supuesto motivo de la visita a Cuba: Los preparativos para celebrar la primera década de la firma del Convenio de Cooperación bilateral entre Venezuela y Cuba. Así anunció que se extendería por otra década, el convenio "integral" Cuba-Venezuela. Este Convenio ha permitido un desagüe del dinero de los venezolanos para sostener el régimen castrista sin que haya aportado beneficio alguno a Venezuela. Por no dejar, no ha dejado ni siquiera en pie y operativos los cientos de módulos de Barrio Adentro, con los que se prometió salud a los venezolanos más pobres.
La segunda bomba, estuvo referida al real motivo de su ida a Cuba: El caso del Walid Makled, el supuesto narcotraficante apresado en Colombia, sobre quien pesa solicitud de extradición emitida por Venezuela y los Estados Unidos, y quien está develando los presuntos nexos de altos funcionarios del Gobierno venezolano con redes del narcotráfico internacional.
Chávez, "reveló" desde Cuba que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, le habría asegurado en "una conversación privada" que Makled sería extraditado a Venezuela y no a los Estados Unidos. VenEconomía, duda que Santos haya podido prometer tal cosa. En Colombia, a diferencia de Venezuela, existe independencia de poderes públicos, y, el presidente Santos, contrario a Chávez, no manda sobre los dictámenes de la Corte Suprema. Aún los magistrados colombianos deben sopesar muchos aspectos para tomar una decisión definitiva. Entre otros aspectos, deben considerar que el tratado de extradición entre Estados Unidos y Colombia fue revocado por la misma Corte Suprema de Colombia, aunque hasta ahora ello no ha impedido extradiciones de narcos hacia el norte.
Las declaraciones de Chávez sobre el Caso Makled, pusieron en evidencia el verdadero temor que lo embarga: que las revelaciones de Makled ante tribunales independientes puedan llevarlo a él y a sus protegidos a "una Corte penal internacional o incluir a Venezuela entre los estados que apoyan el narcotráfico y el terrorismo".
La tercera bomba, estuvo dirigida a seguir inyectado temor a los empresarios venezolanos. Hablando de las expropiaciones recientes, dijo que no son tales. Se trataría afirmó de "transpropiaciones" una figura "que no existe en el ordenamiento jurídico" de Venezuela y afirmó que "no podemos pagarles" "¿A quien vamos a pagarle, a los bandidos? Y ordenó aplicarles a los empresarios expropiados el "ácido de la ley".
Lo lamentable es que mientras el Presidente derrochaba barbarie desde Cuba, los funcionarios de la Cárcel de Mujeres de los Teques vaciaban vil y ferozmente el ácido de su dictadura sobre la madre y hermana de la jueza María de Lourdes Afuini: Hoy presa y sentenciada por la "justicia" de Chávez.
¿La razón? Venezolana de Televisión, el canal del Gobierno, transmitió desde Cuba una entrevista de Hugo Chávez donde lanzó tres bombas de impredecible repercusión.
La primera estuvo relacionada con el supuesto motivo de la visita a Cuba: Los preparativos para celebrar la primera década de la firma del Convenio de Cooperación bilateral entre Venezuela y Cuba. Así anunció que se extendería por otra década, el convenio "integral" Cuba-Venezuela. Este Convenio ha permitido un desagüe del dinero de los venezolanos para sostener el régimen castrista sin que haya aportado beneficio alguno a Venezuela. Por no dejar, no ha dejado ni siquiera en pie y operativos los cientos de módulos de Barrio Adentro, con los que se prometió salud a los venezolanos más pobres.
La segunda bomba, estuvo referida al real motivo de su ida a Cuba: El caso del Walid Makled, el supuesto narcotraficante apresado en Colombia, sobre quien pesa solicitud de extradición emitida por Venezuela y los Estados Unidos, y quien está develando los presuntos nexos de altos funcionarios del Gobierno venezolano con redes del narcotráfico internacional.
Chávez, "reveló" desde Cuba que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, le habría asegurado en "una conversación privada" que Makled sería extraditado a Venezuela y no a los Estados Unidos. VenEconomía, duda que Santos haya podido prometer tal cosa. En Colombia, a diferencia de Venezuela, existe independencia de poderes públicos, y, el presidente Santos, contrario a Chávez, no manda sobre los dictámenes de la Corte Suprema. Aún los magistrados colombianos deben sopesar muchos aspectos para tomar una decisión definitiva. Entre otros aspectos, deben considerar que el tratado de extradición entre Estados Unidos y Colombia fue revocado por la misma Corte Suprema de Colombia, aunque hasta ahora ello no ha impedido extradiciones de narcos hacia el norte.
Las declaraciones de Chávez sobre el Caso Makled, pusieron en evidencia el verdadero temor que lo embarga: que las revelaciones de Makled ante tribunales independientes puedan llevarlo a él y a sus protegidos a "una Corte penal internacional o incluir a Venezuela entre los estados que apoyan el narcotráfico y el terrorismo".
La tercera bomba, estuvo dirigida a seguir inyectado temor a los empresarios venezolanos. Hablando de las expropiaciones recientes, dijo que no son tales. Se trataría afirmó de "transpropiaciones" una figura "que no existe en el ordenamiento jurídico" de Venezuela y afirmó que "no podemos pagarles" "¿A quien vamos a pagarle, a los bandidos? Y ordenó aplicarles a los empresarios expropiados el "ácido de la ley".
Lo lamentable es que mientras el Presidente derrochaba barbarie desde Cuba, los funcionarios de la Cárcel de Mujeres de los Teques vaciaban vil y ferozmente el ácido de su dictadura sobre la madre y hermana de la jueza María de Lourdes Afuini: Hoy presa y sentenciada por la "justicia" de Chávez.
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