A estas alturas no hay fecha establecida para las primarias, no han sido elaborados los reglamentos para regirlas. ¿Con esos modos de hacer política quieren derrotar a Chávez?
Por: Simón Boccanegra/TalCualDigital
Este minicronista quiere expresar su profunda preocupación por lo que está ocurriendo en la MUD con respecto a las elecciones primarias. A estas alturas no hay fecha establecida para ellas, no han sido elaborados los reglamentos para regirlas, no se han definido conceptos tan claves como el de la separación o no de las elecciones primarias presidenciales de las elecciones primarias para gobernadores y alcaldes.
Observo con sumo pesar una expansión de los intereses particulares por encima de los del conjunto y los del país. Y no quiero hablar de la performance del grupo parlamentario de la oposición para que los lectores no se pongan a llorar. Reaparecen conductas propias del quehacer político que el país llegó a detestar en los últimos años anteriores a Chávez y a los que tanto debe éste su acceso al poder.
Por el camino que vamos, de no haber una rectificación a fondo, tengo el desagradable pálpito de que el futuro se puede poner tenebroso. El último episodio del cambiazo en Un Nuevo Tiempo sobre la fecha para las primarias es francamente desolador. La dirección de ese partido había aprobado prácticamente por unanimidad que tuvieran lugar este año.
En esa postura están (o, al menos, estaban) también Primero Justicia, La Causa R y Podemos frente a AD, aferrado este último a enero del año próximo, acompañado de Proyecto Venezuela, que había propuesto inicialmente la extravagancia de que se realicen en julio de 2012. COPEI no se sabe bien a qué juega. Lo de la fecha es lo de menos. Lo que importa es el estilo. ¿Con esos modos de hacer política quieren derrotar a Chávez?
Por: Simón Boccanegra/TalCualDigital
Este minicronista quiere expresar su profunda preocupación por lo que está ocurriendo en la MUD con respecto a las elecciones primarias. A estas alturas no hay fecha establecida para ellas, no han sido elaborados los reglamentos para regirlas, no se han definido conceptos tan claves como el de la separación o no de las elecciones primarias presidenciales de las elecciones primarias para gobernadores y alcaldes.
Observo con sumo pesar una expansión de los intereses particulares por encima de los del conjunto y los del país. Y no quiero hablar de la performance del grupo parlamentario de la oposición para que los lectores no se pongan a llorar. Reaparecen conductas propias del quehacer político que el país llegó a detestar en los últimos años anteriores a Chávez y a los que tanto debe éste su acceso al poder.
Por el camino que vamos, de no haber una rectificación a fondo, tengo el desagradable pálpito de que el futuro se puede poner tenebroso. El último episodio del cambiazo en Un Nuevo Tiempo sobre la fecha para las primarias es francamente desolador. La dirección de ese partido había aprobado prácticamente por unanimidad que tuvieran lugar este año.
En esa postura están (o, al menos, estaban) también Primero Justicia, La Causa R y Podemos frente a AD, aferrado este último a enero del año próximo, acompañado de Proyecto Venezuela, que había propuesto inicialmente la extravagancia de que se realicen en julio de 2012. COPEI no se sabe bien a qué juega. Lo de la fecha es lo de menos. Lo que importa es el estilo. ¿Con esos modos de hacer política quieren derrotar a Chávez?
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