Bajo dominio chavista, la Asamblea Nacional suele servir también de escenario para los reality show. Saltimbanquis y parlamentarios con gracia copan la escena y acaparan las trasmisiones del único canal televisivo autorizado para reseñar las sesiones. Braulio Álvarez podría ser uno de estos personajes que cobran intactos sus ocho palos por pavonearse en la plenaria sin pedir un derecho de palabra. Vestido de militar y ahora con un ejército de campesinos de utilería, Braulio, para no aburrirse, levanta de vez en cuando la mano para indicar cuándo debe comenzar el espectáculo.
Foto: Renier Otto /TalCualDigital
Foto: Renier Otto /TalCualDigital
No hay comentarios:
Publicar un comentario