El coronel Muamar Gadafi afirmó que Libia está lista para una larga guerra contra las potencias occidentales, que el miércoles examinaban los próximos pasos de la ofensiva que lanzaron hace cinco días, con aval de la ONU, en esta rica nación petrolera.
Libia está "preparada para la batalla, sea ésta larga o corta", dijo Gadafi en su primera aparición pública desde el comienzo de la ofensiva, ante partidarios reunidos en su residencia-cuartel de Trípoli.
"Vamos a ganar esta batalla", agregó en su arenga, difundida por la televisión libia.
Según la televisión CNN, la aviación de la coalición internacional bombardeó durante la madrugada posiciones de las tropas de Gadafi cerca de Misrata, a unos 200 km al este de Trípoli.
Los rebeldes indicaron que los últimos ataques de las fuerzas de Gadafi contra esa ciudad, sometida a un fuerte asedio desde hace semanas, dejaron cinco muertos, entre ellos cuatro niños.
La coalición, liderada por Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, incluye a otros países europeos de la OTAN y a un país árabe, Qatar, y opera en aplicación de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU que autoriza recurrir a "todos los medios necesarios" para proteger a los civiles expuestos al avance de las tropas de Gadafi en las zonas rebeldes.
Los integrantes de la coalición actúan de forma coordinada pero sin comando unificado.
La mayoría de los países occidentales involucrados en la operación esperan que la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) asuma el mando de las operaciones, después de haber anunciado el martes que se encargaría de aplicar el embargo de armas contra Libia por vía marítima.
Estados Unidos y Francia aseguraron haber alcanzado un acuerdo al respecto, aunque lo presentaron de manera diferente, pues la Casa Blanca dijo que la OTAN asumirá en adelante un "papel esencial" y París se abstuvo de utilizar esa expresión.
Esas discusiones, aparentemente técnicas, son reveladoras de las divergencias sobre el control, no tanto militar sino político, de las operaciones en Libia.
Alemania había anunciado el martes la suspensión de la participación de sus navíos en las operaciones de la OTAN en el Mediterráneo, con el fin de no sumarse al operativo del embargo de armas.
El presidente Barack Obama declaró el martes que Estados Unidos redujo de manera "significativa" el número de sobrevuelos de Libia por parte de sus aviones, y que la zona de exclusión aérea estará organizada próximamente.
Pero advirtió que Gadafi "puede intentar agachar la cabeza y esperar que pase la tormenta, incluso ante una zona de exclusión aérea". Obama agregó que Estados Unidos tiene otras herramientas además de las militares.
Los aviones de la coalición internacional realizaron en total 336 operaciones y 108 bombardeos desde el sábado, según el Pentágono.
Los aliados buscaban apretar el cerco de Gadafi por todos los medios.
La Unión Europea (UE) alcanzó un acuerdo para imponer sanciones al principal grupo estatal de petróleo de Libia, la National Oil Company (NOC), informaron el miércoles fuentes diplomáticas.
El Departamento del Tesoro estadounidense ya había anunciado el martes sanciones contra 14 empresas que identificó como filiales de la NOC.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, llegó el miércoles a El Cairo para hablar con los dirigentes egipcios de la crisis libia y de la transición política en Egipto, donde el mes pasado una rebelión popular derrocó al régimen autoritario de Hosni Mubarak.
La secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton afirmó que allegados de Gadafi están estableciendo contactos en todo el mundo para tratar de encontrar una puerta de salida al conflicto, actitud que ella alentó.
La prensa oficial china criticó ásperamente el miércoles los bombardeos aéreos contra Libia, afirmando que están motivados por la sed de petróleo y de dominación de los países occidentales.
Tres periodistas, dos de la AFP y uno de la agencia Getty Images, detenidos el sábado cerca de Ajdabiya (este) por fuerzas leales a Gadafi fueron liberados en la madrugada del miércoles en Trípoli.
Dos representantes de la rebelión libia, en visita en París, prometieron un futuro Estado "laico y democrático" y se declararon convencidos de que Gadafi caerá rápidamente si continúan los bombardeos y se da armas a los insurgentes.
Los precios del petróleo seguían al alza este miércoles, ante el conflicto en Libia y la agitación en otros países árabes.
Libia está "preparada para la batalla, sea ésta larga o corta", dijo Gadafi en su primera aparición pública desde el comienzo de la ofensiva, ante partidarios reunidos en su residencia-cuartel de Trípoli.
"Vamos a ganar esta batalla", agregó en su arenga, difundida por la televisión libia.
Según la televisión CNN, la aviación de la coalición internacional bombardeó durante la madrugada posiciones de las tropas de Gadafi cerca de Misrata, a unos 200 km al este de Trípoli.
Los rebeldes indicaron que los últimos ataques de las fuerzas de Gadafi contra esa ciudad, sometida a un fuerte asedio desde hace semanas, dejaron cinco muertos, entre ellos cuatro niños.
La coalición, liderada por Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, incluye a otros países europeos de la OTAN y a un país árabe, Qatar, y opera en aplicación de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU que autoriza recurrir a "todos los medios necesarios" para proteger a los civiles expuestos al avance de las tropas de Gadafi en las zonas rebeldes.
Los integrantes de la coalición actúan de forma coordinada pero sin comando unificado.
La mayoría de los países occidentales involucrados en la operación esperan que la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) asuma el mando de las operaciones, después de haber anunciado el martes que se encargaría de aplicar el embargo de armas contra Libia por vía marítima.
Estados Unidos y Francia aseguraron haber alcanzado un acuerdo al respecto, aunque lo presentaron de manera diferente, pues la Casa Blanca dijo que la OTAN asumirá en adelante un "papel esencial" y París se abstuvo de utilizar esa expresión.
Esas discusiones, aparentemente técnicas, son reveladoras de las divergencias sobre el control, no tanto militar sino político, de las operaciones en Libia.
Alemania había anunciado el martes la suspensión de la participación de sus navíos en las operaciones de la OTAN en el Mediterráneo, con el fin de no sumarse al operativo del embargo de armas.
El presidente Barack Obama declaró el martes que Estados Unidos redujo de manera "significativa" el número de sobrevuelos de Libia por parte de sus aviones, y que la zona de exclusión aérea estará organizada próximamente.
Pero advirtió que Gadafi "puede intentar agachar la cabeza y esperar que pase la tormenta, incluso ante una zona de exclusión aérea". Obama agregó que Estados Unidos tiene otras herramientas además de las militares.
Los aviones de la coalición internacional realizaron en total 336 operaciones y 108 bombardeos desde el sábado, según el Pentágono.
Los aliados buscaban apretar el cerco de Gadafi por todos los medios.
La Unión Europea (UE) alcanzó un acuerdo para imponer sanciones al principal grupo estatal de petróleo de Libia, la National Oil Company (NOC), informaron el miércoles fuentes diplomáticas.
El Departamento del Tesoro estadounidense ya había anunciado el martes sanciones contra 14 empresas que identificó como filiales de la NOC.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, llegó el miércoles a El Cairo para hablar con los dirigentes egipcios de la crisis libia y de la transición política en Egipto, donde el mes pasado una rebelión popular derrocó al régimen autoritario de Hosni Mubarak.
La secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton afirmó que allegados de Gadafi están estableciendo contactos en todo el mundo para tratar de encontrar una puerta de salida al conflicto, actitud que ella alentó.
La prensa oficial china criticó ásperamente el miércoles los bombardeos aéreos contra Libia, afirmando que están motivados por la sed de petróleo y de dominación de los países occidentales.
Tres periodistas, dos de la AFP y uno de la agencia Getty Images, detenidos el sábado cerca de Ajdabiya (este) por fuerzas leales a Gadafi fueron liberados en la madrugada del miércoles en Trípoli.
Dos representantes de la rebelión libia, en visita en París, prometieron un futuro Estado "laico y democrático" y se declararon convencidos de que Gadafi caerá rápidamente si continúan los bombardeos y se da armas a los insurgentes.
Los precios del petróleo seguían al alza este miércoles, ante el conflicto en Libia y la agitación en otros países árabes.
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