Por: Jose Arcadio Hernández
Lo invito a viajar como lo hace el Pueblo, diputado: ¡sin privilegios!
Por motivo de su viaje a la audiencia de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, representando al Estado venezolano y yendo a defender lo indefendible, el diputado Carlos Escarrá fue, según su propia versión, amenazado de ser deportado en un aeropuerto de EE.UU. por negarse a quitarse los zapatos para que éstos fueran revisados por las autoridades aeroportuarias.
Primero que nada, pues habría que felicitar al diputado, ¡usted tiene razón! Las medidas de seguridad de los aeropuertos internacionales se han vuelto, sencillamente, violatorias de todo derecho. Le digo más: para los venezolanos son doblemente violatorias, pues hay saña hacia nosotros, por considerarnos provenientes de un país sin orden ni ley que se respeten. Lo que a los colombianos les hacían en los años noventas, nos toca ahora a nosotros: es que mucha de la droga que llega a Europa pasa por Venezuela, señor diputado. Es más, también pasa que los grandes dignatarios amigos de nuestro comandante-presidente provienen de países un poco extraños, con algunas personas que ponen bombas y protagonizan atentados terroristas en occidente. Pero usted tiene razón: ¡qué desagradable resulta, después de horas interminables de vuelo, llegar a un país y tener que quitarse los zapatos! ¿Quiénes son esos gringos para pedirnos eso, a nosotros que somos un Pueblo emancipado y soberano ‘’mesmo’’?
Lo que pasa diputado es que, o al menos eso intuyo yo, usted está ebrio de poder ‘’boliburgués’’. Sí, así tal cual. Es que pertenecer al Gobierno de Hugo Chávez es, entre otras cosas, ser alma con gozos privilegiados. Los privilegios son a los venezolanos como el oro a los conquistadores: ¡nos fascinan, y daríamos todo por ellos! Y si ha habido un gobierno que privilegie ridícula y exageradamente a los suyos frente al resto de la población, pues es éste ¿Será que cuando usted pasa por Maiquetía, pasa como Pedro por su casa?
Pues le cuento que los simples mortales, cuando pasamos por Maiquetía, lo mínimo que debemos hacer es quitarnos los zapatos y pasarlos por la máquina de rayos X. Lo de los zapaticos le pasa al que corre con suerte. A la orden del día están los cateos, el escáner corporal, el interrogatorio absurdo, la actitud amenazante del personal militar aeroportuario; el pasaporte manoseado y a veces temporalmente ‘’tomado’’ (sabrá Dios para qué). Libre Dios al viajero venezolano de aparentar pertenecer a ese grupo en extinción llamado Clase Media, porque el yugo sobre ellos pesa el triple ¿Cara de ‘’musiú’’, pasaporte europeo, o ser sencillamente extranjero de visita por éstas tierras de gracia? Prepárese a ser observado, entrevistado, tocado y hasta olfateado (presencié el abuso contra unos pobres ciudadanos italianos a los que les revisaron hasta los libros que cargaban en la mano para leer durante el viaje, hoja a hoja). Si anda en un mal día, le pasará como a un colega arquitecto que, viajando con nosotros a España asistiendo a un curso profesional, y siendo más criollo que la arepa, fue desnudado y hecho saltar ‘’como ranita’’, para deleite de unos militares burlones. Después del Calvario, y ya esperando abordaje, ruéguele al Señor que no lo llamen a la pista a revisar su maleta con algunos sujetos de dudosas intenciones.
Es que el problema es de sesgo y ‘’caradurismo’’, señor diputado Escarrá ¿o es que usted no se dio por enterado del abuso cometido con el ex ministro Humberto Calderón Berti hace apenas unos días?
A un familiar que fue a buscarme al aeropuerto de Maiquetía recientemente un señor le preguntó si quería entrar al ‘’duty free’’ para esperarme allí. Con cara de asombro, mi allegado atinó a preguntar: ¿pero eso se puede hacer?, a lo que el encargado contesto: ‘’¡ay, en este Gobierno, con plata, todo se puede hacer!’’
Insisto en darle la razón, diputado, ¡qué desagradable es ser auscultado cuando se va de viaje, o mostrar las miserias propias y exponerlas a ojos y manos ajenas cuando insisten en abrirle una maleta que ya ha sido inspeccionada con dispositivos electrónico de revisión! La razón la pierde cuando no tiene la moral de criticar lo que le hicieron en el ‘’imperio’’, cuando en casa los vejámenes son terribles y condenables.
Da tristeza, créame, que la salida de nuestro propio país sea, a todas luces, mil veces más abusiva que el arribo a países que, en definitiva, tienen cierta razón en dudar sobre nuestras intenciones, cuando el pro-hombre que nos gobierna vive llamando a la guerra contra medio mundo, y vive abrazando personajes abiertamente enemistados con los gobiernos democráticamente constituidos del orbe. Yo lo invito a que viaje como un simple ciudadano, para que sienta en carne propia lo que es ser abusado por su propia raza, en su propio idioma y en su propia tierra.
CodigoVenezuela.com es un medio de comunicación abierto y tolerante ante todas las corrientes del pensamiento y tendencias políticas siempre que sean respetuosas de la Ley y de los valores democráticos; CodigoVenezuela.com no necesariamente comparte las opiniones expresadas por sus colaboradores y columnistas, éstas son entera responsabilidad de sus autores.
Publicado: 7:00 AM, 2 de Abril 2011
Cort. Código Venezuela
Lo invito a viajar como lo hace el Pueblo, diputado: ¡sin privilegios!
Por motivo de su viaje a la audiencia de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, representando al Estado venezolano y yendo a defender lo indefendible, el diputado Carlos Escarrá fue, según su propia versión, amenazado de ser deportado en un aeropuerto de EE.UU. por negarse a quitarse los zapatos para que éstos fueran revisados por las autoridades aeroportuarias.
Primero que nada, pues habría que felicitar al diputado, ¡usted tiene razón! Las medidas de seguridad de los aeropuertos internacionales se han vuelto, sencillamente, violatorias de todo derecho. Le digo más: para los venezolanos son doblemente violatorias, pues hay saña hacia nosotros, por considerarnos provenientes de un país sin orden ni ley que se respeten. Lo que a los colombianos les hacían en los años noventas, nos toca ahora a nosotros: es que mucha de la droga que llega a Europa pasa por Venezuela, señor diputado. Es más, también pasa que los grandes dignatarios amigos de nuestro comandante-presidente provienen de países un poco extraños, con algunas personas que ponen bombas y protagonizan atentados terroristas en occidente. Pero usted tiene razón: ¡qué desagradable resulta, después de horas interminables de vuelo, llegar a un país y tener que quitarse los zapatos! ¿Quiénes son esos gringos para pedirnos eso, a nosotros que somos un Pueblo emancipado y soberano ‘’mesmo’’?
Lo que pasa diputado es que, o al menos eso intuyo yo, usted está ebrio de poder ‘’boliburgués’’. Sí, así tal cual. Es que pertenecer al Gobierno de Hugo Chávez es, entre otras cosas, ser alma con gozos privilegiados. Los privilegios son a los venezolanos como el oro a los conquistadores: ¡nos fascinan, y daríamos todo por ellos! Y si ha habido un gobierno que privilegie ridícula y exageradamente a los suyos frente al resto de la población, pues es éste ¿Será que cuando usted pasa por Maiquetía, pasa como Pedro por su casa?
Pues le cuento que los simples mortales, cuando pasamos por Maiquetía, lo mínimo que debemos hacer es quitarnos los zapatos y pasarlos por la máquina de rayos X. Lo de los zapaticos le pasa al que corre con suerte. A la orden del día están los cateos, el escáner corporal, el interrogatorio absurdo, la actitud amenazante del personal militar aeroportuario; el pasaporte manoseado y a veces temporalmente ‘’tomado’’ (sabrá Dios para qué). Libre Dios al viajero venezolano de aparentar pertenecer a ese grupo en extinción llamado Clase Media, porque el yugo sobre ellos pesa el triple ¿Cara de ‘’musiú’’, pasaporte europeo, o ser sencillamente extranjero de visita por éstas tierras de gracia? Prepárese a ser observado, entrevistado, tocado y hasta olfateado (presencié el abuso contra unos pobres ciudadanos italianos a los que les revisaron hasta los libros que cargaban en la mano para leer durante el viaje, hoja a hoja). Si anda en un mal día, le pasará como a un colega arquitecto que, viajando con nosotros a España asistiendo a un curso profesional, y siendo más criollo que la arepa, fue desnudado y hecho saltar ‘’como ranita’’, para deleite de unos militares burlones. Después del Calvario, y ya esperando abordaje, ruéguele al Señor que no lo llamen a la pista a revisar su maleta con algunos sujetos de dudosas intenciones.
Es que el problema es de sesgo y ‘’caradurismo’’, señor diputado Escarrá ¿o es que usted no se dio por enterado del abuso cometido con el ex ministro Humberto Calderón Berti hace apenas unos días?
A un familiar que fue a buscarme al aeropuerto de Maiquetía recientemente un señor le preguntó si quería entrar al ‘’duty free’’ para esperarme allí. Con cara de asombro, mi allegado atinó a preguntar: ¿pero eso se puede hacer?, a lo que el encargado contesto: ‘’¡ay, en este Gobierno, con plata, todo se puede hacer!’’
Insisto en darle la razón, diputado, ¡qué desagradable es ser auscultado cuando se va de viaje, o mostrar las miserias propias y exponerlas a ojos y manos ajenas cuando insisten en abrirle una maleta que ya ha sido inspeccionada con dispositivos electrónico de revisión! La razón la pierde cuando no tiene la moral de criticar lo que le hicieron en el ‘’imperio’’, cuando en casa los vejámenes son terribles y condenables.
Da tristeza, créame, que la salida de nuestro propio país sea, a todas luces, mil veces más abusiva que el arribo a países que, en definitiva, tienen cierta razón en dudar sobre nuestras intenciones, cuando el pro-hombre que nos gobierna vive llamando a la guerra contra medio mundo, y vive abrazando personajes abiertamente enemistados con los gobiernos democráticamente constituidos del orbe. Yo lo invito a que viaje como un simple ciudadano, para que sienta en carne propia lo que es ser abusado por su propia raza, en su propio idioma y en su propia tierra.
CodigoVenezuela.com es un medio de comunicación abierto y tolerante ante todas las corrientes del pensamiento y tendencias políticas siempre que sean respetuosas de la Ley y de los valores democráticos; CodigoVenezuela.com no necesariamente comparte las opiniones expresadas por sus colaboradores y columnistas, éstas son entera responsabilidad de sus autores.
Publicado: 7:00 AM, 2 de Abril 2011
Cort. Código Venezuela
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