La Asamblea Nacional retrató perfectamente en qué mundo y cuáles son las prioridades de los parlamentarios fieles a Chacumbele. Le dedicaron algo más de una hora a debatir lo que ocurre en las prisiones, y además según su particular ceguera la culpa es de los medios que informan
Por: Simón Boccanegra/TalCualDigital
La sesión del pasado martes en la Asamblea Nacional retrató perfectamente en qué mundo y cuáles son las prioridades de los parlamentarios fieles, y esto no es un decir, a Chacumbele.
Las cárceles del país están tomadas por el “capitalismo”, según una muy acertada precisión de ese tribuno sin par que es Carlos Escarrá, se matan presos todos los días, si no lo creen sólo basta revisar las cifras del Observatorio Venezolano de Violencia que el año 2010 reportó el asesinato de 460 reos.
Como ven la cosa no comenzó hace dos fines de semana, sino que tiene tiempo, pero los diputados rojos no se habían enterado. Cuando por fin lo hacen, cuando parecía que no podían escurrir más el bulto, se vuelven a hacer los locos.
En la referida sesión le dedicaron algo más de una hora a debatir lo que ocurre en las prisiones, y además según su particular ceguera la culpa es de los medios que informan lo que ocurre y de diputados que les restriegan en su cara la responsabilidad que este gobierno tiene en esa situación. Que ese tráfico de armas, drogas, privilegios y vidas es culpa exclusiva de Chacumbele y sus focas.
Mateado ese punto, los alcahuetes rojos se trasladaron al pasado, que es donde realmente están, se pusieron a ver por el retrovisor y le dedicaron varias horas a debatir un proyecto de Ley para el castigo de los crímenes, torturas y desapariciones desde los años 60 a los 90. En el debate demostraron, en algunos casos, desconocimiento y mala fe.
La intervención de la diputada Blanca Eekhout es un ejemplo de lo que decimos. Según su versión de la historia al Chema Saer lo asesinaron las bandas armadas de Acción Democrática, aunque todo el mundo sabe que quien le dio muerte al Chema fue un teniente, integrante de las Fuerzas Armadas. Definitivamente con esta gente el país no tiene futuro
Por: Simón Boccanegra/TalCualDigital
La sesión del pasado martes en la Asamblea Nacional retrató perfectamente en qué mundo y cuáles son las prioridades de los parlamentarios fieles, y esto no es un decir, a Chacumbele.
Las cárceles del país están tomadas por el “capitalismo”, según una muy acertada precisión de ese tribuno sin par que es Carlos Escarrá, se matan presos todos los días, si no lo creen sólo basta revisar las cifras del Observatorio Venezolano de Violencia que el año 2010 reportó el asesinato de 460 reos.
Como ven la cosa no comenzó hace dos fines de semana, sino que tiene tiempo, pero los diputados rojos no se habían enterado. Cuando por fin lo hacen, cuando parecía que no podían escurrir más el bulto, se vuelven a hacer los locos.
En la referida sesión le dedicaron algo más de una hora a debatir lo que ocurre en las prisiones, y además según su particular ceguera la culpa es de los medios que informan lo que ocurre y de diputados que les restriegan en su cara la responsabilidad que este gobierno tiene en esa situación. Que ese tráfico de armas, drogas, privilegios y vidas es culpa exclusiva de Chacumbele y sus focas.
Mateado ese punto, los alcahuetes rojos se trasladaron al pasado, que es donde realmente están, se pusieron a ver por el retrovisor y le dedicaron varias horas a debatir un proyecto de Ley para el castigo de los crímenes, torturas y desapariciones desde los años 60 a los 90. En el debate demostraron, en algunos casos, desconocimiento y mala fe.
La intervención de la diputada Blanca Eekhout es un ejemplo de lo que decimos. Según su versión de la historia al Chema Saer lo asesinaron las bandas armadas de Acción Democrática, aunque todo el mundo sabe que quien le dio muerte al Chema fue un teniente, integrante de las Fuerzas Armadas. Definitivamente con esta gente el país no tiene futuro
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