AFP.-Un japonés de 55 años coleccionó durante 17 años la saliva de niñas, a las que abordaba en la calle diciéndoles que era un científico y filmaba con todo lujo de detalles, lo que podría llevarle a la cárcel.
Toshihiko Mizuno, desempleado, fue detenido en Tokio por "conducta indecente", un delito pasible de un año de cárcel o una multa de un millón de yenes (9.000 euros), informó este martes la policía.
Sus últimas víctimas fueron tres niñas de entre 9 y 10 años, a las que abordó por separado entre octubre y diciembre de 2010, según los investigadores.
Al parecer siempre se repetía la misma escena: el hombre se hacía pasar por un científico y pedía a las niñas que le dieran una muestra de saliva "con fines de investigación".
"Las filmó escupiendo y también les pidió que abrieran la boca para tomar imágenes de su cavidad bucal y de su lengua", afirmó un portavoz de la policía. Según los medios de comunicación, que cita a fuentes policiales, el hombre abordó a unas 4.000 jóvenes y consiguió la saliva de 500 de ellas durante los últimos 17 años, en Tokio y en sus alrededores.
La policía encontró en su casa 26 cintas de vídeo en las que se ve a 200 niñas y adolescentes, informaron las agencias de prensa Jiji y Kyodo.
Un policía japonés controla el peaje de una autopista con el acceso restringido a los servicios de rescate en la prefectura de Chiba, 100 kilómetros al norte de Tokio, el 15 de marzo de 2011.
Toshihiko Mizuno, desempleado, fue detenido en Tokio por "conducta indecente", un delito pasible de un año de cárcel o una multa de un millón de yenes (9.000 euros), informó este martes la policía.
Sus últimas víctimas fueron tres niñas de entre 9 y 10 años, a las que abordó por separado entre octubre y diciembre de 2010, según los investigadores.
Al parecer siempre se repetía la misma escena: el hombre se hacía pasar por un científico y pedía a las niñas que le dieran una muestra de saliva "con fines de investigación".
"Las filmó escupiendo y también les pidió que abrieran la boca para tomar imágenes de su cavidad bucal y de su lengua", afirmó un portavoz de la policía. Según los medios de comunicación, que cita a fuentes policiales, el hombre abordó a unas 4.000 jóvenes y consiguió la saliva de 500 de ellas durante los últimos 17 años, en Tokio y en sus alrededores.
La policía encontró en su casa 26 cintas de vídeo en las que se ve a 200 niñas y adolescentes, informaron las agencias de prensa Jiji y Kyodo.
Un policía japonés controla el peaje de una autopista con el acceso restringido a los servicios de rescate en la prefectura de Chiba, 100 kilómetros al norte de Tokio, el 15 de marzo de 2011.
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