Un nuevo crimen ha conmocionado al país. Lejos de los detalles que sádicamente, para unos, y como información, para otros, han sido procesados a través de Internet, el asesinato de un niño de apenas 5 años, no sólo por el ensañamiento, por lo brutal, nos coloca en presencia de un acto abyecto, sino que, además, es válido como reflexión para comprender la mala hora de la sociedad venezolana, presa de fanatismos impregnados de una religiosidad criminal, de donde se pasa del sacrificio de animales al asesinato de seres humanos. En sí, podríamos detenernos en un pasaje que terminaría describiendo todo un compendio de complicidades, esas que llevaron a rebelarse a infinidad de lugareños en Guanare, la ciudad donde se produjo el abominable hecho.
Se señalan intenciones iniciales de restarle importancia mediática porque entre los presuntos autores del crimen se encuentran personas con mucha influencia en el Ejecutivo de Portuguesa. En verdad, no me imagino al gobernador del estado tratando de minimizar el asunto para favorecer a los presuntos asesinos; pero es probable que, dada la repercusión de determinadas creencias religiosas que desde el Caribe se expanden por todo el país, sobre todo en las oficinas y dependencias del Gobierno (nacional y regional), haya ocurrido que se buscara evitar la trascendencia informativa en torno a la horrorosa muerte del infante. Ello nos indica que estamos a las puertas de una Venezuela retrógrada y medieval, donde es posible y común ver las laderas de nuestras quebradas infectadas de animales sacrificados en honor a esta o tal deidad. Todo esta situación viene siendo alimentada, paradójicamente, por quienes se manifiestan a los 4 vientos como marxistas, y a la sombra no escatiman esfuerzos para convocar a los empleados públicos a rituales donde se incorporan a manifestaciones que sólo se creían propias de lo más atrasado y pobre de la convicción aquella que une en matrimonio al misticismo con la brujería. Se trata de una aleación apocalíptica a la que pretenden presentar como parte del folclor patrio. No es casual que sean mujeres la mayoría de los participantes en el enloquecido ritual donde sacrificaron a la criatura de Guanare en medio de las más crueles torturas; desde los tiempos bíblicos del árbol del bien y del mal, a la mujer se le identifica con la serpiente y como colaboradora de Satán. Además, la religiosidad de la ignorancia toma cuerpo haciendo a todos sus practicantes miembros de una marginalidad lacerante. Como también se ambiciona a reivindicar injusta y erróneamente a cultos ancestrales de la superstición y la incultura como manifestaciones atribuidas a quienes hoy se identifican como afrodescendientes. Todo ello conforma un clima donde la revolución pierde su estado original bajo el pretexto de regresar al comunismo primitivo. ¡Ignorancia manifiesta! Trueque y malabarismo religioso y fanático desemboca en cenáculos desquiciados capaces de chiflar a toda una república que termina diluyendo sus esperanzas en la rifa para comprar el carro de los sueños y las bocanadas de humo arrancadas a un tabaco prendido para conjurar al vecino. En atención a creencias delirantes, decía Sor Madeleine Démadoix: "Los domingos se corrompen en la cópula con demonios, los jueves se ensucian practicando la sodomía, los sábados se prostituyen con el abominable bestialismo y los demás días siguen el curso normal de la naturaleza". Por lo visto, los tocados en su sano juicio andan sueltos y el niño de Guanare no será su última víctima.CHIRIMBOLO. La amnistía a la que me referí la semana pasada no puede ser asumida como una maniobra política para obtener celebridad ni nada por el estilo. Cuidado con los ofertantes de oficio. Por cierto, los casos de Ricardo Fernández y Henry Vivas habrían podido ser la inspiración de Miguel Otero Silva en Cuando quiero llorar no lloro. Ambos son una reedición de los Victorino, porque aunque no se conocen corren la misma suerte. Hoy Fernández y Vivas se consumen en sus celdas sin que para nada importe la humanidad revolucionaria que para preservar su salud los devuelva a sus casas así como prisión. El Gobierno revolucionario se anotaría un punto a su favor si decretara una amnistía general. NÚMEROS. Cuando Chávez se refiere a su “ventaja” en las apreciaciones electorales para el 7 de octubre de 2012, es probable que pondere los datos en función de crear desde ya una imagen de triunfo. O también es posible que exprese su opinión apoyado en números ficticios entregados por las encuestadoras que desde hace mucho tiempo parecen divorciadas de la realidad nacional. Nosotros estamos preparando los resultados de un sondeo que (como en otras oportunidades) no está hecho para complacer gustos. Les anticipo que, muy a pesar de tener una oposición que pareciera no tener un norte definido, el Gobierno revolucionario no las tiene todas consigo. Hay propuestas oficiales percibidas como engañosas porque ninguno de los consultados las advierte como una mejora en su calidad de vida, pero sí las intuye como ofertas meramente electorales fundamentadas en el chorro petrolero que cada día permea menos hacia los trabajadores venezolanos porque se traduce en pan para hoy y hambre para mañana. Por ejemplo, muy pocos aprueban o ven con buenos ojos las remuneraciones acordadas por Chávez para las adolescentes en estado de gravidez, o las dirigidas como forma de pago efectivo (sin más garantías que el discurso presidencial) a los discapacitados. Todas, absolutamente todas las propuestas e incentivos anunciados por Chávez, tienen un carácter perecedero por su tinte electoral y porque se apoya en los ascendentes precios del barril de petróleo. Nuestros números están muy lejos del optimismo presidencial. La oferta electoral oficial se aleja cada día más de la fundamentación ideológica que permitiría la creación de una sociedad moderna basada, no sólo en la confraternidad e igualdad sino, además, en la eficiencia y en la utilidad que genere su aparato productivo. Otra de las malquerencias que el Gobierno no ha podido erradicar ha sido precisamente la inseguridad. Para colmo, la anunciada medida de asalariar a los presos es vista como una instigación al delito. Son muchas las cosas que nos permiten advertir que la procesión va por dentro. Lo cierto es que las diferencias en cuanto a números electorales se achican y no hay presagio de que la inclinación en cuanto a las preferencias para la elección presidencial tome un giro favorable al Gobierno.
RICACHONES. Si alguien comparte la alegría oficial por la reciente cumbre que marca el nacimiento de la Celac, decretando la muerte de la OEA, o al menos su convivencia obligada, ese es el diputado de los festejos: ¡cómo produjo el parto de la criatura! Si así llueve que no escampe.
PATRAÑA. Quién iba a imaginarse que el chisme de un sindicalista obligaría al Gobierno a expropiar a Alentuy C.A. La conseja se hizo efecto en las palabras de Elías Jaua cuando anunció que esa firma había mantenido el monopolio de los envases de aluminio y que además tenía un grave problema con los trabajadores. Desde ese mismo momento, se desmoronó una próspera empresa en el acontecer productivo nacional. La mayoría de sus trabajadores hoy asisten a su paralización y no pueden ocultar su decepción tras percatarse de cómo un chisme acabó con una segura fuente de trabajo.
GRÁFICA. En honor a la verdad hay que reconocer el escabroso terreno que pisa la ministra de Asuntos Penitenciarios. Por todo ello son muchos los detractores del Gobierno que no la pierden de vista. En virtud de ello, sabiendo de su buena fe, estimamos que debe actuar con suficiente inteligencia sin caer en excentricidades. Ahora mismo circula una foto donde aparece Iris Varela acompañada de uno de los más renombrados presos del oriente venezolano. Esa gráfica desestabiliza.
DISCONTINUIDAD. Paralizadas las obras de Yacambú. Una mano peluda barnizada con el origen italiano de dos poderosos empresarios en el acontecer nacional, parece estar detrás de la situación en que se encuentra la obra que habrá de determinar en el futuro la irrigación de agua en las áridas tierras larenses. Otro caso similar en cuanto a embotamiento se evidencia en las obras para la emergencia eléctrica en el oriente del país.
ACUÑACIONES. En un informe confidencial de auditoría del BCV se cuestiona el suministro y pago de cospeles para la acuñación de monedas destinadas a abastecer la demanda nacional por las empresas Saxonia Eurocoin GMBH y Poongsan Corporation. La adjudicación se hizo de manera directa en el año 2007 por un monto de 20.145.880 euros. Las irregularidades se comienzan a contar cuando se detecta que la firma Saxonia Eurocoin GMBH no cumplió con la fianza de fiel cumplimiento, la cual es obligatoria porque su ausencia constituye en este caso un riesgo para el BCV. De igual manera se evidenció la no formalización de contratos por ambas empresas, dejando al BCV en el limbo al no contar con el documento contractual para ejercer acciones legales. Las empresas beneficiadas con la adjudicación directa no cumplieron con el cronograma de entregas, incurriendo en un retraso considerable por el número de días de quebrantamiento de lo acordado; además, quedó establecido que las observaciones justificando el retraso fueron invalidadas por el área técnica de Casa de la Moneda. Se apreciaron excedentes en algunos rangos (de monedas) y faltantes en otros. A pesar de los retrasos las contratadas no fueron penalizadas. Igualmente, se constató que no existen los expedientes acerca de las operaciones realizadas con base a este tema.
TUTORÍA. En los comederos de Las Mercedes es vox populi (por boca del propio “benefactor”) que le regaló no sólo una camioneta blindada a un alto funcionario del sector eléctrico, sino que además le puso a su disposición un avión Citation (la Cessna apropiada para los viajes de negocios). El mecenas ha convertido al funcionario en cuestión en asiduo visitante de Aruba. Por supuesto, nada es gratis: Gracias Espíritu Santo por los favores recibidos.
PREGUNTA. ¿Cierto o falso que tras la expropiación de un famoso hato en el Apure se presenta un sobreprecio?
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