Muchachos, hoy se vence el plazo para la inscripción en el RE. Como ustedes saben, RE son las siglas de Registro Electoral. Lo que significa que sólo te inscribes una vez, para toda la vida. Y si no estás inscrito no puedes votar.
Sobrepasan el millón los nuevos votantes que faltan por inscribirse. No sería tan alarmante la cifra si Venezuela no se estuviese jugando su destino de manera tan contundente en las próximas elecciones.
Creo que tú, como parte de las nuevas generaciones, has dado muestras de entusiasmo y dignidad que ya quisieran muchos de otros tiempos. Sin embargo, si no te inscribes en el RE ya, hoy, ahora, quedarás excluido de la posibilidad de intervenir en la construcción del futuro nacional.
El voto es una de esas cosas raras, solitario parece no tener importancia. Uno puede pensar: "¿qué es un voto más?". Si un millón y medio de personas piensan lo mismo, entonces tenemos un altísimo porcentaje de electores capaces de cambiar los resultados de una elección. A veces no nos damos cuenta de cómo la política cambia nuestras vidas. Cada vez que alguien dice "yo no soy político" le invade a uno cierta tristeza, porque si no eres político, ¿qué eres?, ni siquiera puedes decir la frase "yo no soy político", porque ya esa frase es política.
El hombre, es decir, el ser humano es, según Aristóteles (un maracucho adelantado a su época que vivió en Atenas), un "zoon politikón", una expresión griega que quiere decir "animal político". Y no es lo mismo un "animal político" que un "político animal". Vivimos en sociedad, "nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo de continente, una parte de la tierra..." (John Donne). Uno siempre se pregunta qué puede hacer para tener una Venezuela mejor: hoy tienes una respuesta muy concreta, precisa: ve ahora, inscríbete. Tienes poder, ejércelo, anímate, entusiásmate. Podemos, sí podemos tener el país que soñamos, inclusivo, tolerante, amable e inteligente, como tú. Tú puedes librarte de los políticos animales convirtiéndote en un animal político. Es hoy, es ya. ¡Dale, pues, qué estás esperando!
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