DANIEL PALACIOS YBARRA/TalCualDigital
La reacción de una ciudad dependiente de su transporte subterráneo se manifestó ante la vista de todos, otra vez más. Las luces tenues de un túnel oscuro debilitó la paciencia de al menos 1.300 pasajeros que se accidentaron por más de 50 minutos en el tramo Chacao-Chacaíto del Metro de Caracas, por un supuesto desperfecto mecánico de la unidad que los trasladaba.
Un caudal de personas inundó calles y arterias vehiculares, tras la inhabilitación de ocho estaciones de la línea principal y la interrupción parcial del servicio en otros puntos. Educar a la ciudadanía sobre cómo responder ante este tipo de emergencias trasciende como una materia pendiente del presidente del Metro, Haiman El Troudi.
La asociación Familia Metro, integrada por ex funcionarios, señala que es necesario rescatar los procedimientos de simulacro. “Ante la incertidumbre del miércoles, sólo me queda recomendar a los pasajeros que se dejen llevar por las indicaciones de los funcionarios cuando un tren se quede accidentado en la vía.
De ahí se desprende la importancia de que se rescaten los simulacros para que los usuarios estén educados sobre cómo reaccionar al momento. Anteriormente hacíamos simulacros para casos de fuego-humo, arrollamientos o un tren detenido en línea”, explica Alberto Vivas, presidente de Familia Metro.
Casi dos horas tardó un recorrido que se puede realizar en 35 minutos, una vez que se habilitó parcialmente el sistema. “Una hora y 45 minutos tardé de Capitolio a Dos Caminos cuando se reactivó la circulación de trenes en el tramo que había suspendido. En el trayecto me encontré personas de tercera edad, con más de 80 años, que estuvieron expuestas a este malestar del deterioro del Metro de Caracas”, comenta la vocera del Comité de Usuarios, Elenis Rodríguez, quien asegura que Haiman El Troudi fracasó en su cargo.
ESCASA FORMACIÓN DEL PERSONAL
Supuestas fallas en la formación del personal retrasaría la operación de rescate durante la emergencia. “Cuando se determina que ya el tren no se puede mover, no se puede pasar de tres minutos para tomar la decisión del desalojo. A partir de allí, la evacuación no puede durar más de 40 minutos. Sin embargo, este tiempo se extendió 35 minutos más para sacar a todas las personas del túnel”, explica Alberto Vivas, quien focaliza las falta de mantenimiento de trenes como causa de este percance que colapsó Caracas.
Sin ser profeta del desastre, advierte que estas situaciones pueden seguir ocurriendo. “La falta de mantenimiento conlleva a estas situaciones. Lo que privó en este caso fue el proceso de toma de decisiones, acciones que no se ejercieron a tiempo en el desalojo del pasajero y en el remolque del tren con fallas. Esto se relaciona con el tiempo de entrenamiento que reciben los funcionarios; también con la formación del personal para que se pueda desenvolver con destreza ante estos acontecimientos. Preocupa mucho que el personal reciba sólo 2 meses, de los 6 que deben tener de preparación”, acota.
La información preventiva mediante los altavoces de las estaciones es una de las propuestas de Keyla Sanz, quien salvó su vida ante un inminente arrollamiento por el hacinamiento en los andenes.
“Afortunadamente me protegí debajo, al lado del riel, en un espacio que está debajo del riel. Era un día de esos regulares donde no cabía ni un alma en la estación Plaza Venezuela, cuando alguna de las personas me empuja en su afán de estar más cerca de la raya amarilla para acceder más fácil al tren que estaba por llegar. En fracciones de segundos recordé la sugerencia que me dio un operador de trenes en una visita guiada con mi colegio, donde nos indicó que ante un eventual arrollamiento podíamos protegernos. Por eso es importante que el Metro informe para que los usuarios puedan cuidarse”, explicó la joven estudiante.
Las redes sociales sirvieron para hacer catarsis, según el coordinador de la cuenta de Twitter @CaracasMetro. “La gente estaba desesperada por llegar a sus hogares. Uno de los tuiteros informó a través de nuestro sitio que había sido atracado en el trayecto a su casa mientras cerraron algunas estaciones”, comenta Carlos Becerra.
Un día antes de la emergencia Haiman El Troudi celebró importantes avances con la incorporación de 8 trenes nuevos. Sin embargo, la realidad de su administración dejó en entredicho su propio discurso. “La incorporación de trenes nuevos no vincula necesariamente la prestación de un buen servicio”, dicen los consultados.
REPRESIÓN Y CENSURA
La representante jurídico del Comité de Usuarios, Elenis Rodríguez, expone que el personal de la institución sería objeto de represión de censura por parte de los funcionarios para que no exista fuga de información hacia los medios de comunicación impresos.
“El presidente del Metro amenaza a los trabajadores con botarlos si ofrecen algún tipo de información sobre lo que ocurre puertas adentro. Me informan que sus cuentas de correo electrónico y teléfonos celulares están intervenidos para precisar quiénes de ellos reportan detalles a los medios de comunicación”, explica la abogado de la Universidad Santa María, quien se acreditó en 2010 la liberación de 35 pasajeros por exigir celeridad en la llegada de trenes.
USUARIOS DE @CARACASMETRO HACEN CATARSIS
@daniomi: Seguramente el presidente del metro dirá que eso no es un retraso sino un congestionamiento
@milri: Tireéla toalla en Los Cortijos. Me vine en mototaxi y me cobraron Bs 80
@alourbano: Todo el sistema tiene retraso, voy sentido La Hoyada-Propatria y en cada estación 18 minutos exactos.
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