Cuando se cumplen 10 años de los sucesos del 11 de abril de 2002, Iván Simonovis, quien era secretario de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía Mayor, publicó una carta en la que da a conocer su actual situación.
EL UNIVERSAL
En los sucesos del 11 de abril del año 2002, fallecieron 19 personas y más de un centenar resultaron heridas. Por estos hechos me tocó enfrentar un juicio de 3 años y 4 meses. Fueron 231 audiencias, donde se analizaron 265 experticias, 72 pruebas documentales, se vieron 5.700 fotografías. Pero ni esto, ni la declaración de 196 testigos y 42 expertos dieron fe que yo tuviese responsabilidad alguna en los hechos acaecidos en este fatídico día. A mí la Fiscalía me acusó de haberle entregado armas de fuego a los funcionarios de la Policía Metropolitana y de haberle girado instrucciones para que usaran las armas. Pues bien, se desprende de la declaración de los funcionarios activos de la Policía Metropolitana, que esta institución poseía un protocolo de asignación de armas de fuego donde ni siquiera la directiva tenía injerencia, mucho menos el secretario de seguridad, cargo que yo ocupaba.
En relación a las supuestas órdenes, la Fiscalía no demostró ni presentó ninguna prueba donde yo apareciese girando instrucciones ni vía radiofónica, ni vía telefónica y mucho menos personalmente. Sin embargo, para esta justicia bolivariana, yo soy culpable y fui sentenciado a 30 años de prisión. Es importante destacar que estos 30 años es porque se nos imputa la responsabilidad de la muerte de 2 personas y 20 heridos, por lo que aún falta por esclarecer y establecer responsabilidad penal de otros 17 homicidios y no menos de 80 casos de heridos.
Esta condena no vino sola, trajo sus penas accesorias. La más triste es la que le ha tocado padecer a mi familia, quienes llevan ya 7 años y medio tan presos como lo estoy Yo, su infinito amor nos ha mantenido unidos, ni en mil vidas podré devolverles tanta paciencia y comprensión, también ha sido llevadero gracias al apoyo de amigos y de los medios de comunicación. Aprovecho para agradecerles a todos en especial a mi esposa e hijos.
Un juicio realmente lleno de muchos vicios y aberraciones jurídicas. La Fiscalía solicitó al CICPC hacer experticias a todas las armas de la Policía Metropolitana, especialmente a los funcionarios que estaban de guardia ese día y se hicieron las experticias.
Los expertos declararon y presentaron sus pruebas en el Tribunal donde quedó perfectamente claro que ninguna de las armas de la Policía Metropolitana causó ni muertes ni heridos el 11 de abril del año 2002 en la Av. Baralt.
Sentencias inexplicables, como es el caso del funcionario Marcos Hurtado quien el 11A se encontraba en la parte de atrás de las escalinatas del Calvario y se le imputa la responsabilidad de la muerte de una persona que estaba en la Av. Baralt. Por favor Busquen un mapa y vera que es imposible que alguien que estaba en la parte alta del Calvario puede efectuar un disparo y acertar en forma frontal a alguien que está en la Av. Baralt.
Algo cierto es la responsable actuación por parte de los funcionarios de la PM, prueba de ellos es que entre muchas declaraciones, la del Comisario (DISIP) Melvin Collazos, quien manifestó que gracias a la colaboración de la Policía Metropolitana y al uso de un vehículo blindado pudieron rescatar a un funcionario de esa institución quien había resultado herido con un tiro en la cabeza cuando le dispararon desde la parte alta de la AV. Baralt. El comisario Collazos después de estas declaraciones obviamente fue destituido. Declaraciones como la del Comisario Collazos y muchas otras más dan fé que el 11 de abril del 2002, la PM protegió y salvó vidas, NO causó muertes, pero el gobierno ha intentado tergiversar la realidad, le mintió al mundo, le mintió a los venezolanos y lo peor es que le mintió también a los familiares y a las víctimas de este día.
No puedo dejar de mencionar que en septiembre del 2011, luego de 3 años solicitando me fueron practicados exámenes médicos para verificar mi precario estado de salud, la Densimetría Ósea indicó, entre otras cosas, que tengo riesgo de fractura a nivel de la Columna Lumbar, así como a nivel del Fémur Izquierdo, pues mi densidad mineral ósea, está por debajo de los valores normales para un paciente de mi edad. Esto es definitivamente, consecuencia de las condiciones de reclusión en las que me encuentro, por la falta de exposición a los rayos ultravioletas de la luz solar responsables de la producción de vitamina D.
Así mismo, presente Síndrome Túnel del Carpo Bilateral, un factor que exacerbó ésta lesión en mi caso el uso prolongado de esposas en los traslados a Maracay, (El juicio fue radicado en el Edo. Aragua, en consecuencia me tocó recorrer esposado en una patrulla más de 40 mil km, 40 mil Km equivalen a darle la vuelta al globo terráqueo por la línea ecuatorial) éstas inflamaron al nervio, el cual está comprometido, por estrechez del canal.
Los lentes que uso son con formula de otros compañeros porque tribunal sencillamente no da el permiso para que yo sea trasladado a una clínica y hacerme exámenes especializados. Yo y otros presos desconocemos que otras patologías padecemos. Una muestra de ello es que el año pasado de aquí se fueron en libertad 3 personas con cáncer: Alejandro Peña Esclusa, Lázaro Forero y Henry Vivas. Sin embargo según Luisa Ortega Díaz en Vzla se respetan los Derechos Humanos.
Paradójicamente, más de 67 personas que fueron identificadas durante este juicio, que portaban armas de fuego cortas y largas y efectuaron disparos, están en libertad. Algunas de estas personas asistieron a un juicio que duró solo 4 meses y fueron absueltas totalmente, otras resultaron beneficiadas con una amnistía que fue decretada durante el año 2007. Cree usted entonces, que en Venezuela se ha hecho justicia por los sucesos del 11 de abril?
Por eso es que para la verdad está el tiempo y para la justicia está Dios.
Ivan Simonovis
Prisionero Político
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