Como se sabe, con la complicidad del inefable Rafael Esquivel, Polar, tiene añales patrocinando a la vinotinto desde la ya pasada época en que éramos la sopa de América Latina y nadie daba medio por nuestra selección. Polar apostó al futuro. Pero, ahora que la vinotinto luce mucho mejor y se tutea con los grandes, este gobierno sinvergüenzón decidió ganar indulgencias con escapulario ajeno, hizo expulsar a Polar del patrocinio y colocó a Pdvsa en su lugar
SIMÓN BOCCANEGRA/TalCualDigital
Los venezolanos tenemos tantos años toreando y resistiendo los abusos de poder de Chacumbele, que ya hay algunos que ni siquiera levantan grandes olas en el ánimo popular –lo cual, por cierto, no es nada bueno, porque del antiparabolismo se pasa con facilidad a la indiferencia y la resignación. Todo abuso, atropello o violación de derechos humanos debe encontrar el más firme rechazo en la comunidad. Auque sea para dejar constancia de que no nos lo calamos.
Una vez sentada esta posición de principios vamos al caso de la supresión del patrocinio de Polar a la vinotinto. Como se sabe, con la complicidad del inefable Rafael Esquivel, Polar, que tiene añales patrocinando a la vinotinto (y a otras actividades deportivas), desde la ya pasada época en que éramos la sopa de América Latina y nadie daba medio por nuestra selección, Polar financiaba aquella precaria escuadra que no ganaba una en el continente.
Polar apostó al futuro, y va ganando su apuesta. Pero, ahora que la vinotinto luce mucho mejor y se tutea con los grandes, este gobierno sinvergüenzón decidió ganar indulgencias con escapulario ajeno, hizo expulsar a Polar del patrocinio y colocó a Pdvsa en su lugar.
Todo, sin anestesia. Porque me da la gana. Es el estilo de los asaltantes de caminos. Nunca le importó nuestra selección de fútbol, pero apenas vio que podía sacarle partido para la mayor gloria de Chacumbele, se la choreó. Por puro sentido de decencia y de rechazo a las conductas malandras, el 7 de Octubre debemos sacudirnos esta calamidad que nos ha tocado en “suerte”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario