Caracas/EFE.- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, continúa con la radioterapia a la que se somete desde hace algo más de tres semanas en Cuba y que le ha obligado a una convalecencia que le limita y le resta protagonismo en la escena internacional.
Tras días de conjeturas, e incluso después de haber sido confirmado por el Gobierno colombiano, Chávez llegó el sábado pasado a Cuba para ponerse a las órdenes del equipo médico que lleva su recuperación, y no asistió a la Cumbre de las Américas de Cartagena de Indias (Colombia).
"¿A ti te pasa por la cabeza que Nicolás (Maduro, canciller de Venezuela) dijo algo que no estaba coordinado con Chávez?", respondió hoy el dirigente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Aristóbulo Istúriz, al ser inquirido por la ausencia del presidente venezolano en la cumbre continental.
Istúriz, vicepresidente de la Asamblea Nacional, aseguró que el gobernante venezolano se mantuvo "en contacto permanente conversando con los que tenían que tomar las decisiones".
"Muy bien Aristóbulo! Bien por el PSUV!", indicó hoy Chávez en uno de los pocos mensajes publicados en su usuario de la red social Twitter después de viajar a Cuba el sábado, el mismo día en que se oficializó la ausencia del presidente de la cita de Cartagena.
Más allá de la forma en que participó o dejó de participar el presidente, lo cierto es que la Cumbre de las Américas es la última gran cita a la que no ha podido acudir Chávez, operado el 26 de febrero de un tumor canceroso, recurrencia del cáncer del que fue intervenido en junio del año pasado.
El presidente venezolano no asistió el año pasado a la Cumbre Iberoamericana de Asunción; la Cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Perú, y la Asamblea General de las Naciones Unidas, entre otros eventos subrayados en el calendario internacional de los países de la región.
Sí pudo estar en la Cumbre fundacional de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), que tuvo lugar cinco meses después de la fecha prevista por la operación a la que se sometió en en Cuba, a la XLII Cumbre de Jefes del Estado del Mercosur, también en diciembre, y a la Cumbre de la Alianza Bolivariana para los pueblos de América (ALBA) de febrero.
En opinión de expertos como María Teresa Romera, profesora de la Universidad Central de Venezuela, la falta de la presencia de Chávez condiciona completamente la política exterior de Venezuela.
"Es una política exterior personalista, como todo su proyecto, como toda su gestión, se ha afincado mucho en su prisma, en lo que él diga o deje de decir y al no estar presente toda su política exterior queda afectada", señaló a Efe.
La experta indicó que esa ausencia no afecta sólo a Venezuela sino a proyectos como el de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) creada e impulsada por Chávez, y otros programas íntimamente ligados al impulso personal del gobernante.
Mientras tanto en el ámbito nacional la enfermedad de Chávez también sigue atizando el debate político y hoy sus principales colaboradores volvieron a reivindicar el derecho del gobernante a tratarse en Cuba.
La Asamblea Nacional aprobó el pasado sábado la salida del jefe de Estado durante más de cinco días en una sesión en la que algunos diputados de la oposición aseguraron que el traslado de Chávez a Cuba le ha costado al país 1,7 millones de dólares.
El vicepresidente venezolano, Elías Jaua, respondió hoy que Chávez es "uno mas" de los 50.000 venezolanos que en los últimos nueve años han viajado a la isla para tratarse de su salud, en el marco de los acuerdos entre La Habana y Caracas.
"Las miserias de la oposición el sábado expresaban su miseria humana diciendo que por qué Chávez se trata en Cuba. Bueno, porque Chávez es uno de los 50.000 venezolanos que ha ido a Cuba a tratarse gracias a la generosidad del pueblo cubano y del Gobierno cubano", afirmó. EFE
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