González calificó como preocupante la situación, pues de esta empresa depende la gran mayoría de los ingresos del país. “A pesar de obtener una ganancia neta de $4,4 millardos, el saldo de cuentas por cobrar de la estatal petrolera es de $31,5 millardos, lo que representa un incremento de 57,6% en tan sólo un año. Esto se debe, no sólo a lo que deben los organismos públicos, sino también al monto descomunal que otros países nos adeudan producto del financiamiento por la venta de petróleo, principalmente Bielorrusia y Argentina”, dijo.
En este sentido, González denunció que la empresa más importante del país está hoy maltratada por un gobierno que la asume como “caja chica de su proyecto político” y para hacerse de apoyos internacionales.
“PDVSA, creada para el beneficio y el desarrollo de los venezolanos prefiere hoy construir casas en Managua que en Antímano; escoge financiar la dotación de recursos a cuerpos de seguridad en La Paz y no en Cabimas. El pago que recibe PDVSA por parte de estos y otros países favorecidos es en forma de pantalones, como en el caso de Nicaragua, o de arroz, café, azúcar, caraotas, carne, leche, pastas, y otros bienes, en el caso de República Dominicana, Guyana, El Salvador, Nicaragua y otros países”, afirmó el coordinador.
Explicó que –a su juicio– con estos convenios, PDVSA no sólo favorecen a extranjeros por encima de los venezolanos, sino que además actúa en perjuicio de los nacionales al atentar directamente en contra de los productores y campesinos del país, a quienes en vez de brindársele apoyo para que Venezuela se autoabastezca y logre la tan anhelada soberanía alimentaria, se les persigue y se les confisca terrenos y maquinaria a la vez que se aumentan las importaciones.
Por otra parte, el coordinador señaló que esta situación no se detiene en los problemas de corrupción y de mala administración que él denuncia, sino que se ha hecho evidente en los distintos episodios de ecocidio, derrames y otros accidentes en el Lago de Maracaibo, en el estado Monagas y en las distintas refinerías del país.
“Los trabajadores petroleros son víctimas de una gerencia corrupta y orientada a fines ajenos al bienestar nacional. Una producción de apenas 2,4 millones de barriles diarios y un endeudamiento que asciende a los 34 mil 892 millones de dólares, es el saldo de una administración oscura y entreguista que nada tiene que ver con el interés de los venezolanos y da cuenta de una empresa venida a menos”, puntualizó.
El representante de la Unidad finalizó asegurando que durante el venidero gobierno que encabezará Henrique Capriles, PDVSA estará a la vanguardia como la empresa clave en el camino del progreso para todos por igual. Y anunció que reafirmarán y recuperarán lo que hoy está en entredicho: el carácter absolutamente venezolano y nacionalista de nuestra principal industria.
“Venezuela será, más que nunca, de y para los venezolanos. Atrás quedará la regaladera a otras naciones. Se dignificará al trabajador petrolero, hoy humillado ante el sectarismo político, y nunca jamás volverá a exigírsele a un trabajador su militancia a partido político alguno", concluyó.
Globovisión/Nota de prensa MUD
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