Las verdades de Miguel viernes 20abr12

Mi comentario de la semana

Los secretos de Eladio Aponte. ¿Víctima o doble agente? Auge y caída. Un día no tan lejano (no recuerdo si fue en 2003) lo conocí en mi oficina, a través de un amigo. Me visitó vestido de paisano. En ese entonces, Eladio buscaba el apoyo de los medios para publicar los entretelones de unos expedientes en contra de varios generales comprometidos en los programas sociales cuyas cuentas nunca se rindieron. Quiso el entonces fiscal militar que fueran Las Verdades de Miguel el órgano para difundir aquellas irregularidades. Sin embargo, pasó el tiempo y nunca supimos de esas informaciones. A Eladio lo nombraron magistrado y llegó inclusive a sonar como presidente del TSJ pero, no se sabe por qué, intempestivamente cayó en desgracia.
Todo parecía indicar que fue tras el caso Walid Makled, donde se le menciona por entregarle un carnet del TSJ al presunto narcotraficante. Lo cierto es que Eladio se fue quedando solo y acercársele constituía una raya. Poco o nada se supo de su persona tras ser destituido de la Magistratura. ¿Por qué lo botan?, era la pregunta obligada. Una información indica que fue grabada una conversación suya en la cual expresa su disposición de “colaborar” con Washington aportando datos que comprometen a Miraflores. Es probable. Lo cierto del caso es que Eladio se marchó de Venezuela tan pronto advirtió de su enjuiciamiento. La última vez que se le ubicó fue en Caracas, en un penthouse de su propiedad, en el edificio California situado cerca del CC El Tolón, en Las Mercedes. En ese entonces le hizo saber a sus vecinos que se iría de Venezuela. Eladio pertenece a una cofradía judicial de Valencia (variopinta, Gobierno y oposición), que cuenta entre sus miembros a un ex magistrado de la Sala Constitucional del TSJ. Muy a pesar de ser proclive al Gobierno, se vinculó a Pedro Rondón Haaz, conocido por ser un pertinaz opositor mientras estuvo en el TSJ, donde en reiteradas ocasiones salvó su voto en decisiones que favorecían a Miraflores. “Eladio está en Santo Domingo”. “No señor, está en Panamá”. Resulta que apareció en Costa Rica desde donde habría sido trasladado por la DEA a Nueva York, no sin antes haber logrado una entrevista en la Embajada estadounidense ubicada en la ciudad que el dictador Braulio Carrillo (1835) dispuso regresara a ser la capital de Costa Rica. Tan pronto fue “verificada” la información aportada por Eladio se concretó su ida al norte para confrontarlo con el FBI. Entre los secretos de Eladio Ramón Aponte aparece señalado un magistrado apodado Morrongo como el coordinador de todos los expedientes que señalan a personajes comprometidos con el narcotráfico. Eladio contrapuntea: si lo acusan por una credencial, de inmediato acusa que una alta magistrada recibió una quinta como regalo de Walid Makled. También salen mencionados con pelos y señales un ex comandante de la Armada y el presidente de una corporación petroquímica. Ahora: ¿por qué el interés de hacer aparecer a Venezuela como un narco Estado? El entramado, para decirlo en criollo, es de espanto y brinco. Víctima o doble agente (dudo esto último), Eladio es la punta del iceberg para que Washington se embarque en una aventura que tiene un precedente en la Panamá de Noriega. La traición de Judas estaba anunciada en las Sagradas Escrituras que la daban por defecto. Ahora los alegatos de Eladio están dados como una fatalidad, irónicamente, anunciada hace años cuando alertamos que bajo la acusación de narcotráfico se buscaría comprometer al Gobierno de Venezuela. Con los señalamientos de Eladio, no con las cuasi acusaciones por sentimientos personales, sino con la justificación de narco Gobierno, Estados Unidos espera un efecto similar en la comunidad internacional al obtenido cuando acusaron a Irak de fabricar armas nucleares, aunque estás nunca aparecieran, pero su sola mención sí fundamentó que el Pentágono se saltara a la torera las disposiciones de la ONU para invadir Irak, que flota sobre un pozo de crudos. Si el gobierno de Hussein amenazaba al mundo con un holocausto mundial, ahora el gobierno de Chávez (con las confesiones de un ex magistrado en el mejor ejercicio de una delación siciliana) pone en peligro la estabilidad del hemisferio por presumir que Chávez maneja un narco Estado. Ese será el pretexto para intervenir militarmente en nuestro país, interna o externamente. ¡Qué ética ni qué nada cuando el embuste se viste de justicia! Qué manera tan fácil de apoderarse de un país petrolero. Y lo peor es que los opositores criollos a Chávez, aquellos que no lo quieren a ultranza, tendrán el mandado hecho, así el 23 de Enero o cualquier otra barriada caraqueña corra la suerte de la panameña Chorrillos, con su cuota de dolor y luto.

URGENTE. Ojo avizor con las fechas patrias. Los golpistas criollos han actuado siempre investidos por el sincretismo que les inspiran las fechas patrias. Al concluir el 19 de abril de 1960 se le alzó a Betancourt el general Castro León, y el 24 de junio de 1961 ocurrió el atentado contra el guatireño, planificado por el dictador Chapita Trujillo. El 4F se inició el 3 de febrero de 1992 (día del Natalicio de Antonio José de Sucre). El golpe de abril de 2002 se postergó de acuerdo a su fecha original que sería el 12 de marzo de 2002 (Día de la Bandera antes de ser cambiado por el decreto 4.754). Por demás, en los últimos 50 años las fiestas nacionales son pretexto para las “vigilias” en los cuarteles y en las casas de los conjurados de turno.


VILLANO. El comisario Henry López (exiliado en Costa Rica) habría trabajado activamente para facilitar el traslado de Eladio Aponte a Nueva York. Conocido como El villano, López tiene un juicio abierto en Venezuela por la llamada masacre de Yumare. Otra: la mañana del miércoles pasado arribaron a Panamá, Henry Ramos Allup y Omar Barboza. Iban acompañados de varios sujetos desconocidos.


DESENCUENTROS. Esta semana volvieron a reunirse el Gato Briceño y HRC. Esta vez ocurrió en Maracaibo siendo su anfitrión Pablo Pérez. También estuvo presente Henry Falcón, este último prometió la presencia de dos gobernadores afectos al Gobierno, quienes finalmente no se presentaron cuando la reunión trascendió. En los corrillos se mencionaron los nombres de los mandatarios de Mérida y Trujillo. Entretanto, se estima que muy pronto Briceño manifieste su apoyo a HCR. Por cierto, el Gato acaba de perder el apoyo del alcalde de Maturín, quien prefirió volver al redil y unirse a Diosdado, gracias a gestiones de Gonzalo Morales.


INFLUENCIAS. En el Tribunal 40 de Juicio reposa un expediente donde se compromete en delitos cambiarios a una dirigente de Proyecto Venezuela. El caso es que se ordenó “enfriar” la investigación cuando se encontraron evidencias de comprometidos que pertenecen al PSUV.


UTILIDAD. En Orlando (Florida, USA) funciona un comando de Primero Justicia. Este órgano político ha hecho un verdadero negocio con el problema de los ilegales venezolanos en Miami. El lucro consiste en cobrarle mil dólares a cada connacional que solicite una mención que los haga “perseguidos políticos”, de manera que el Gobierno estadounidense les dé el carácter de exiliados.


INCOLORO. El negociado no tiene color político; hace cierto tiempo, el editor Rafael Poleo tenía acceso directo a la vicepresidencia de la República, y se jactaba entre sus íntimos de estar haciendo sustanciosos negocios con el Gobierno chavista. A propósito, nunca antes (desde los tiempos de Recadi cuando era el “muchacho” consentido de Blanca Ibáñez), el autor de Corto y Profundo llegó a ser tan próspero. Su última adquisición (en la era chavista) fue una espléndida casa en el privilegiado Country Club.


MEMORIA. Me llama la atención la opinión de Antonio Ledezma acerca del llamado Informe Noriega alegando sobre “las veleidades del Gobierno con las mafias que manejan este negocio diabólico (narcotráfico)”. Refrescando la memoria; siendo Ledezma ministro de la Secretaría durante CAP II, a su vera trabajaban dos cubanos relacionados con el tráfico de estupefacientes en Miami, donde tenían montada una oficina enfrente del consulado venezolano. Esos personajes eran Orlando García y Lázaro Luis Ugarte Brasselau. Ambos fueron destituidos después por el propio CAP.


ACORRALAMIENTO. Las incursiones de un ex concejal en el campo de los señalamientos son todo un compendio. Hace tiempo atrás los medios lo hicieron aparecer incurso en actividades poco claras que comprometían también a varios ahora ex fiscales del MP. Después fue denunciado por Eligio Cedeño, quien lo acusó de haberlo querido extorsionar. En esta oportunidad, a través de un portal suele referirse en contra de Ricardo Fernández. Por lo visto todo tiene su origen en que el empresario detenido en la DIM se habría negado a comprarle una rotativa. Igual, una que otra vez, aparece mencionado en denuncias procesadas por la DEA y el FBI.


ALBOROTO. Recientemente, en un local nocturno del este caraqueño, se escenificó una reyerta entre dos abogados, uno consultor de una cadena comercial y el otro un penalista conocido como Marianito. Al parecer la peor parte la llevó este último, quien recibió un botellazo. El brollo tuvo como epicentro la relación sentimental de Marianito con un sempiterno presentador de mises.


LÍBANO. La FGR estaría por agilizar un expediente sobre el caso referente a una transferencia de 500 millones de dólares a un banco ruso en Líbano. El asunto tiene que ver con un ex presidente de CVG ahora embajador en Ecuador. Por cierto, existe la presunción de que este diplomático se promociona como futuro relevo de Nicolás Maduro en la Casa Amarilla y que con ese fin utiliza los servicios de un conocido periodista. También se le identifica con el ex propietario del intervenido Banorte.


JUICIOS. La juez 17 de juicio del Área Metropolitana no piensa inhibirse en el caso de la juez Affiuni. Se trata de Marilda Ríos, la misma que le dictó privativa de libertad a Valentín Santana, a la vez que falló a favor de Enrique Mendoza en el juicio incoado en su contra por VTV. ¿Una luz de imparcialidad?


CARTEL. Dos empresarios apoyados por el ministro del MPPIJ constituyen con siete de sus empresas el cartel que se encarga del muy cuestionado despacho de alimentación en el sistema penitenciario. Las firmas son: Alimentos Estoril CA, Distribuidora de Alimentos El Deleite, Alimarvin CA, Comercializadora Alianza, Distribuidora de Alimentos El Camaleón y Distribuidora El Nonno. Todas ellas pertenecen a Fernando Fernández Lavandinha y José Palaceti. ¿Será cierto que esas firmas siguen ahora bajo el visto bueno de Darío Bencomo, Wilmer Apóstol, Reinaldo Rangel, Alejandro Leal y Nelson García (todos ellos altos funcionarios del nuevo ministerio)? ¿Qué injerencia en el caso tiene el ex ministro Pedro Carreño? ¿Por qué en el mencionado sistema, Mercal sólo tiene asignados algunos penales? ¿Cierto o falso que los directores de los centros penitenciarios han denunciado las irregularidades en el sistema de alimentación sin ser escuchados? Twitter. Mi cuenta es @msverdades

Fuente: http://www.lasverdadesdemiguel.net/noticias.asp?co_clasif=8&id=3540