viernes, 20 de abril de 2012

Aponte es el Estado/Simón Boccanegra 20abr12

El exmagistrado salió a ratificar todo aquello que se ha venido diciendo a cuentagotas. Por supuesto, él no es ningún santo. Pero, está claro la podredumbre del sistema de justicia. Un Poder Judicial carcomido por la corrupción, los intereses, la conveniencia y los favores

SIMÓN BOCCANEGRA/TalCualDigital
El caso del magistrado Eladio Aponte Aponte seguirá dando mucha tela para cortar. Las declaraciones que brindó en Miami y las mucho más impactantes y profundas que estará relatando a la DEA pueden terminar moviéndole el piso a más de uno en el Gobierno.

Ya saldrán a decir que está mintiendo, que el ventilador que prendió apenas busca salvar su propio pellejo de las marramucias que, se dice, protagonizó durante su paso por la Fiscalía Militar y el TSJ. Pero también hay que alertar a quienes vayan a salir espepitados a defenderlo, para usarlo de bandera antichavista. Aponte Aponte no es ningún santo, Elinor Montes puede dar fe de ello, por ejemplo.

Lo que sí está claro es que la podredumbre del sistema de justicia es clara. Un Poder Judicial carcomido por la corrupción, los intereses, la conveniencia y los favores. Como diría Jorge Volpi, el sistema está tan intervenido por poderes oscuros que simplemente no pudiera “funcionar” sin ellos.

Aponte ha revelado que desde la Presidencia para abajo se dictan líneas de cómo debe comportarse la “justicia” en el país. Líneas que atienden la Fiscalía y el TSJ con gusto. Admitió que hay presos políticos. Embarró a varios rojos pesados con el narcotráfico. Y confirmó relaciones entre el gobierno y las FARC.

Es decir, el exmagistrado, al parecer, salió a ratificar todo aquello que se ha venido diciendo a cuentagotas mientras se desmarcó del caso Makled. Luego dijo que se fue “traicionado”, y que por eso habla. Traicionado por los suyos: los que gritan Uh Ah dentro del TSJ y fuera de él.

Aponte es el paradigma de la justicia en Venezuela, de la que también salió otro exmagistrado, Luis Velásquez Alvaray, huyendo a prender su ventilador desde otras fronteras.

Antes, ambos declararon su apego al proceso revolucionario. La podredumbre judicial contagia a todo el Estado, especialmente a sus altas esferas. Después de todo, la propia Luisa Estella Morales dijo alguna vez que el Estado es uno solo, sin independencia de poderes.

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