Con buen pitcheo de Matt Cain y arrolladora ofensiva de 14 imparables, Gigantes de San Francisco aplastó a Cardenales de San Luis con pizarra de 9-0, para titularse en la Liga Nacional y avanzar a la Serie Mundial por segunda vez en tres años. El venezolano Marco Scutaro fue declarado el Jugador Más Valioso
Los Gigantes de San Francisco lograron regresar a la Serie Mundial por segunda vez en tres temporadas y lo hicieron después de haber superado nada menos que seis partidos de eliminación a unos Cardenales de San Luis que en el papel se veía como el virtual campeón.
El último y decisivo fue el séptimo de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional que ganaron por blanqueada de 9-0 a los Cardenales de San Luis, actuales titulares de la Serie Mundial, que tuvieron la ventaja parcial de 1-3 en la serie al mejor de siete.
Toda la fase final estuvo llena de altibajos y giros inesperados, pero los Gigantes siempre encontraron la manera de salvarse y lo hicieron con tres triunfos consecutivos ante los Rojos de Cincinnati y repitieron ante los Cardenales.
El jardinero Hunter Pence bateó un extraño doble de dos carreras y el abridor Matt Cain llevó una blanqueada hasta el sexto episodio, mientras que el segunda base venezolano Marco Scutaro fue sin discusión el Jugador Más Valioso (MVP) de la serie.
Luego todo fue celebración en el AT&T Park de San Francisco, a pesar de la lluvia que cayó intensamente al final del partido. "Nunca se sintió tan bien la lluvia", exclamó Scutaro, brillante ganador del MVP. "Vamos a la Serie Mundial, esto es increíble"
Los Gigantes, que ganaron la serie en el 2010, reciben el miércoles a las estrellas de los Tigres de Detroit con el abridor Justin Verlander al frente y el ganador de la Triple Corona, el venezolano Miguel Cabrera para disputar el primer partido de la Serie Mundial. Verlander lanzará en el primer duelo de ambos equipos en una Serie Mundial, mientras que el manager de los Gigantes, Bruce Bochy, insistió que no tenía planes aún para su abridor.
Scutaro, Jugador Más Valioso de la serie de campeonato, produjo su sexto partido con más de un hit y totalizó 14 imparables, que lo dejó con nueva marca. Su compatriota el tercera base Pablo Sandoval bateó una rola impulsora en el primer episodio que le dio una empujada en cinco partidos consecutivos, para igualar una marca de los Gigantes en la fase final. El toletero Barry Bonds la impuso en el 2002. "Estos muchachos nunca se rinden", apuntó Bochy. "Conservaron el ánimo y cumplieron el objetivo".
Adquirido el 27 de julio de los Rockies de Colorado, Scutaro bateó .500 (de 28-14), con cuatro carreras producidas. El veterano jugador de cuadro de 36 años, jugando en su segunda postemporada y primera desde el 2006, cuando estaba con los Atléticos de Oakland, fue una bujía desde su arribo, y ahora se dirige a su primera Serie Mundial.
La desventaja de 2-3 con la que volvieron a San Francisco les motivó para dominar a los Cardenales 20-1 en los últimos tres partidos, apoyados en un pitcheo dominante de los abridores Barry Zito, Ryan Vogelsong y Cain. Además, se beneficiaron de algunos rebotes extraños como el que se dio con el doblete de Pence que coronó un racimo de cinco en el tercer episodio, su bate se partió con el impacto, y el grueso del bate golpeó la pelota dos veces más.
Eso hizo que el batazo cambiase de dirección, lo que dejó al torpedero Pete Kozma mal colocado, sin oportunidad de atrapar la pelota, que se fue al central. El lesionado taponero Brian Wilson bailó en la banca y los 43.056 fanáticos de los Gigantes agitaron sus toallas naranjas incluso en medio de la lluvia de los episodios finales, que era un torrencial para cuando Sergio Romo retiró a Matt Holliday en un elevado a Scutaro para asegurar la victoria.
Romo abrazó al receptor Buster Posey, mientras fuegos artificiales iluminaban la noche sobre McCovey Cove, detrás del jardín derecho. Cain, que lanzó cinco entradas y dos tercios, escapó de un apuro gracias a una excelente actuación de su defensa y extendió la ventaja de los Gigantes con un sencillo productor de dos carreras en el segundo episodio.
Un lanzador diferente de los Gigantes ha producida carrera en tres juegos consecutivos, siendo otro de los factores ganadores del equipo, porque los Cardenales solo fueron capaces de anotar una.
El receptor boricua Yadier Molina conectó cuatro imparables, pero recibió poco apoyo del resto de los Cardenales, quienes dejaron parados a 20 de sus 21 jugadores en posición de anotar en los tres últimos encuentros. "Estamos hablando de un equipo que es intenso, y que tuvimos una racha apática", señaló el piloto de los Cardenales, Mike Matheny. "Llegamos hasta acá como ese equipo que fue intenso y aprovechó las oportunidades. Pero no pudimos serlo en los dos últimos partidos".
Si lo hicieron los Gigantes y ahí estuvo la diferencia final y la razón del por qué volvieron a la Serie Mundial y ellos dijeron adiós al sueño de seguir con la defensa de su título de campeones del "Clásico de Otoño".
No hay comentarios:
Publicar un comentario