SIMÓN BOCCANEGRA/TalCualDigital
El nuevo escándalo por los predios de Tibisay Lucena en el Poder Electoral es la migración fuera de lapso de 108 personas para que voten el 16 de diciembre en un centro electoral distinto al que tenían asignado hasta el 7 de octubre. Se incluyen, claro, los 6 candidatos paracaidistas del oficialismo, para que el brinco no sea tan largo. Todo fuera del lapso correspondiente.
Lo primero es la "ayudaíta" de Sandra Oblitas, presidenta de la Comisión de Registro, a los panitas del PSUV. Por ejemplo, Aristóbulo ya no vota en Catia sino en Barcelona, con el pueblo al que quiere gobernar. El Aissami ya no sufragará en Táchira sino en Maracay, y así. Hasta Francisco Ameliach, que votaba en Puerto Cabello, sale ahora en Valencia; será que no quiere estar cerca de Lacava.
Es curioso que algunos cambios son unipersonales. Pero El Aissami se mudó a un centro en Aragua junto a otras 96 personas de las 108 mudadas. Entre la lista está hasta el gato de la casa: Amin El Aissami, Feras El Aissami, Zaidan El Aissami, Mada Aissami, May Maddah de Aissami y el exministro.
¿Cuál es el objetivo de esto? Migrar 108 personas en varios centros no modifica la tendencia electoral, pero el descubrimiento sí puede alertar sobre trampas, fraudes, desconfianzas y demás. Una vez más vemos las ganas de enturbiar el ambiente, de generar ruido, de que la oposición comience a dudar del Poder Electoral y quizá hasta se abstenga, beneficiando a los candidatos rojos. Son entonces dos "ayudaítas".
Lo más irresponsable, sin embargo, es que ni Sandra Oblitas ni la propia Tibisay Lucena salieron durante el día para aclarar, para explicar, para dar la cara sobre esta irregularidad. Hicieron como el avestruz.
Ya está bueno de tanto desparpajo. Den la cara y expliquen el asunto. Están a tiempo de corregirlo, de lavarse la cara y de buscar que una sociedad toda, y no solamente "una mayoría", confíe en su Poder Electoral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario