El hombre nuevo no aparece, en las panaderías del gobierno algunas personas que no han entendido la necesidad de convertirse en "hombres nuevos" como pretenden Chacumbele y sus acólitos, decidieron hacer negocio con los almuerzos que venden de la manera más sencilla en que ello se puede realizar; revendiéndolos y ganando más
La inventiva para lograr ingresos está a flor de piel en el país, más en un momento en que el bolívar es menos fuerte que nunca. En las panaderías del gobierno, llamadas Venezuela, además de pan venden también almuerzos.
Su precio es muy económico: 30 bolívares, lo que incluye sopa, seco y jugo. Pues bien, algunas personas que no han entendido la necesidad de convertirse en "hombres nuevos" como pretenden Chacumbele y sus acólitos, decidió hacer negocio con los referidos almuerzos de la manera más sencilla en que ello se puede realizar; revendiéndolos.
Así, sin mayor esfuerzo adquirían un buen lote de almuerzos por 30 bolívares y los revendían en 50. Saque la cuenta: si comercializaba 10 almuerzos al día le quedaban de ganancia 200 bolívares, 1.000 bolos semanales, 4.000 al mes, el doble del salario mínimo y sin matarse mucho.
Para evitar esta desviación contrarrevolucionaria en las referidas panaderías solo venden 5 almuerzos por persona. Definitivamente, el hombre nuevo no aparece.
Fuente: TalCualDigital
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