La Fundación Arturo Uslar Pietri recordaba que "el venezolano de hoy ya no se llama Juan Bimba, pero quizá su nieto o bisnieto se llama Wilker, vive en una de las zonas más deprimidas de Carapita, tiene 16 años, no asiste al liceo y tiene un arma de fuego. Nuestro reto: transformar para siempre esa realidad. Ese es el mejor homenaje que le podemos hacer a Arturo Uslar Pietri"
Este martes se cumplieron 12 años de la muerte de Arturo Uslar Pietri. Un venezolano que al final de sus días pensaba, de alguna manera, haber arado en el mar con su idea de "sembrar el petróleo", una frase que engalanó no pocos discursos de políticos de antes y de ahora pero que nunca ha llegado realmente a concretarse.
Pero además de ello, se desoyó la alerta que hizo el escritor, ya en 1974, del gran problema que suponía no atender integralmente el éxodo del campesino de las zonas rurales hacia los grandes centros urbanos, algo que llegaría a generar una profunda crisis social que ocasionaría una pérdida de valores y por consiguiente la instalación de la violencia.
Es el relato de nuestros días, con sectores populares dominados por la carestía, por la falta de valores y por la violencia como modo de vida. No había que ser Mandrake para verlo.
Eso lo dijo en un ensayo publicado en El Nacional titulado "O ranchos o desarrollo", una diatriba conceptual que sigue vigente en el país, aún luego de 15 años de "revolución" que prometió cambiarle el rostro a Venezuela.
La Fundación Arturo Uslar Pietri ayer recordaba que "el venezolano de hoy ya no se llama Juan Bimba, pero quizá su nieto o bisnieto se llama Wilker, vive en una de las zonas más deprimidas de Carapita, tiene 16 años, no asiste al liceo y tiene un arma de fuego. Nuestro reto: transformar para siempre esa realidad. Ese es el mejor homenaje que le podemos hacer a Arturo Uslar Pietri".
Fuente: TalCualDigital
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