Diosdado Cabello quiso convertir el Parlamento en Poder Ejecutivo, Legislativo, en Tribunal Supremo, en tribunal popular, en Ministerio Público, en gallera y, también, en paredón. La idea de fusilar (políticamente, al menos) a la oposición debe hacerle agua la boca
Un desaforado Diosdado Cabello quiso convertir el Parlamento en Poder Ejecutivo, Legislativo, en Tribunal Supremo, en tribunal popular, en Ministerio Público, en gallera y, también, en paredón. La idea de fusilar (políticamente, al menos) a la oposición debe hacerle agua la boca.
Lo vimos el martes cuando calificó como "corrupción" que una empresa A dé dinero a una persona B, cosa que no es delito hasta ahí, y hasta dijo que los empresarios involucrados en esas prácticas no pagan impuesto y demás. Pero el gobierno escupe para arriba.
Una de las empresas señaladas de entregar dinero a Richard Mardo, Constructora Gargil de Aragua, aparece en el Registro Nacional de Contratistas bajo el número 0000103314781324.
Cabello puso el dedo sobre Bechara Hadad, el dueño, sin darse cuenta que esa empresa es contratista en 14 trabajos todos para el gobierno rojo rojito del PSUV en Aragua. Según el RNC, sus clientes son la Gobernación, el Hospital Central de Maracay y Corposalud Aragua.
Si esta empresa no cumple con el impuesto, ¿por qué el gobierno chavista la contrata? Acusar a otros de corrupción (aun cuando lo denunciado no es tal cosa), termina por encenderle candela al rabo de paja de los que quieren gobernar cerrando el puño ante la ausencia del jefe.
Fuente: TalCualDigital
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