Por: VenEconomía
Este domingo 7 de abril, fue el cierre en Caracas de la fugaz campaña a la Presidencia de Henrique Capriles, en un acto multitudinario, lleno de esperanzas por un cambio hacia una Venezuela de progreso y paz social.
Aunque, no es posible llegar a una aproximación más exacta del número de personas que asistieron a la concentración debido a la prohibición de sobrevolar la ciudad con helicópteros, el contador a ojos vista indica que ésta alcanzó una presencia ciudadana como no se veía en el país desde el 11 de abril de 2002.
Con este acto denominado “Caracas Heroica”, Capriles y la unidad democrática consolidan una gran hazaña: Lograr en cortos seis días un récord de convocatoria en todas las presentaciones públicas realizadas en todo el país. Una convocatoria que se crece en valía debido a que la gente va por motivación propia y por sus propios medios, sin la intervención del soborno, la coacción ni la amenaza a funcionarios públicos, contratistas o beneficiarios de misiones del poder totalitario del Estado.
Son convocatorias donde no interviene ni el poderío económico de PDVSA, ni el apoyo logístico del resto del estamento estatal.
Tan importante como este espontáneo apoyo de ciudadanos de todos los estratos sociales, es el ingente liderazgo que está demostrando Henrique Capriles. Un liderazgo que emergió de unas primarias, creció en la campaña para las elecciones del 7 de octubre de 2012, y se consolida en esta carrera hacia el 14 de abril. Capriles, ha demostrado que está a la altura del reto que representa capitalizar la esperaza de millones de venezolanos para luchar contra todo el poder de un Estado confiscado por el castrocomunismo, que escucha los consejos y aprende de los errores. Esto se ha traducido en el logro de un mensaje contundente, frontal, honesto y creíble basado en varios puntos básicos entre los que se cuentan:
1) Respeto a los derechos ciudadanos, y reconocimiento de que el presidente de un país es el administrador circunstancial de los recursos del Estado, y no su dueño. Apunta directo a los beneficiarios de la Misión Vivienda, les promete que recibirán sus documentos de propiedad, y no papeles de adjudicación sin derechos, como los que entregan ahora. Promete buscar soluciones a los que han depositado en refugios insalubres y hacinados.
2) Lucha sin descanso contra la inseguridad y la delincuencia. Enfatiza que las FARC, no tienen cabida ni impunidad en su gobierno
3) No a la impunidad, ni a los delincuentes internos ni da cuartel a los foráneos, al advertir que expulsará del país sin miramientos a todo mercenario que trabaje a favor de la dictadura cubana, especialmente a los cubanos enquistados en el estamento militar.
4) Confrontación sin miramientos con el poder del Consejo Nacional Electoral, y la vocación al fraude continuado.
5) La inclusión. Este es un eje vital en un país donde se ha impuesto el odio y la discriminación hacia quienes piensan diferente, y donde el candidato impuesto por el oficialismo, se atreve a maldecir en cadena nacional a quienes no voten por él. Inclusión esta que Capriles extiende a los médicos cubanos, ofreciendo darles la nacionalidad a quienes trabajen sinceramente a favor de los venezolanos.
Pero, por sobre todo, el orgullo de tener una sola bandera, el respeto al pensamiento multicolor y el grito de ¡Soy venezolano!
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