Traidores de verdad/Simón Boccanegra lunes 08abr13

Y el hombre del pajarito, Nicolás, se atrevió, en medio de las locuras y ritos de babalaos, orichas y cuanta superchería religiosa le cruza por la mente, a amenazar a los pueblos indígenas del Amazonas con una maldición si no votan por la robolución

SIMÓN BOCCANEGRA/TalCualDigital
Se soltaron los herederos del odio a insultar y amenazar a un pueblo que decidió decir ¡basta! al proceso totalitario que pactaron el comandante fallecido y los tiranos Fidel y Raúl Castro hace un tiempo en La Habana. El ministro yerno del que se fue tuvo la cachaza este fin de semana de llamar traidores a la patria a los indígenas en Puerto Ayacucho que no dieran su voto a Maduro.

TRAICIÓN A LA PATRIA,Arreaza, es que desde hace catorce años Venezuela ha sido tomada por los cubanos para controlar nuestras notarías, registros, el sistema de identificación y extranjería, la política exterior, y sectores importantes de la economía nacional. La injerencia de los cubanos ha llegado incluso a los cuerpos policiales y a la Fuerza Armada, en detrimento de la seguridad y defensa del Estado. Es vergonzoso que algunos generales, no todos, reciban órdenes de militares cubanos. Eso sí es TRAICIÓN A LA PATRIA, ministro yerno.

TRAICIÓN LA PATRIA,fue la represión que ordenó el general Clíver Alcalá Cordones contra los indios pemones para entregarles sus tierras ancestrales y auríferas en Bolívar a los capitalistas rusos. Solo que dignamente entonces los pemones le dieron un "parao" espectacular y le cantaron las cuarenta al generalote, que ahora está pasando factura a los dirigentes de la etnia.

Y el hombre del pajarito, Nicolás, se atrevió, en medio de las locuras y ritos de babalaos, orichas y cuanta superchería religiosa le cruza por la mente, a amenazar a los pueblos indígenas del Amazonas con una maldición si no votan por la robolución. Qué de cojones Nicolás, pues hasta donde sepamos la maldición comenzó en Venezuela, en su etapa final, el día que el comandante se despidió de los venezolanos, aquel 8 de diciembre pasado.

Desde entonces comenzó la plaga de los cien días de Nicolás, que mantiene al país al borde de un colapso económico, con las dos o no sabemos cuántas más devaluaciones que ponen a los venezolanos en una encrucijada: o mueren de hambre por la inflación y la escasez, o se los lleva el endemoniado huracán de la delincuencia, que después de 14 años el Gobierno está descubriendo que existe. Hay una amenaza,sí, pero sobre ustedes, con una avalancha de votos por la libertad que se les viene encima.