Aunque está claro que el candidato Maduro no es Chávez y que no goza de la popularidad que tenía el Comandante cuando estaba vivo, ha basado su precampaña y los días que van de contienda apegado a la memoria del expresidente para mantener a los seguidores del Gobierno a su favor.
En el partido rojito aspiran, por lo menos, conseguir el mismo número de votos de los comicios del pasado 7 de octubre, por eso es tanto el desespero del Presidente Encargado. Incluso, prefirieron usar la foto del mandatario fallecido en algunos afiches desplegados por varias partes del país. El "heredero" aspira llegar a Miraflores a la sombra de un liderazgo que no se ganó por sus propios méritos.
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