CORTESÍA DE GAWKER |
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SANTIAGO DE COMPOSTELA, -- Francisco José Garzón Amo publicó en Facebook, el pasado 8 de marzo del 2012, una foto del velocímetro de un tren que conducía a exceso de velocidad, la misma situación ocurrida poco antes del accidente de este miércoles, que les costó la vida al menos a 80 personas.
No solo era uno de los operadores del tren español que se descarriló el miércoles a exceso de velocidad, sino que halló tiempo para alardear de ello en Facebook.
Francisco José Garzón Amo puso fotos del velocímetro en la red social, según el diario español El País. Garzón se encuentra bajo custodia en el hospital donde se está recuperando de heridas menores.
La foto del velocímetro que puso Garzón en Facebook marcaba 200 km/h (125 mph). Una respuesta a un amigo que comentó la foto dice: “me multarían si fuera más rápido”. La copia de la página de Facebook fue obtenida por Gawker.com antes de que fuera removida de la página de Garzón.
“Que divertido sería conducir al lado de la policía y pasarlos”, escribió Garzón.
Garzón, un veterano de 30 años del sistema nacional ferroviario español transmitió justo antes del accidente que el tren viajaba a 190 km/h (120 mph).
La excesiva velocidad se perfila este jueves como la principal causa del trágico accidente ferroviario en Santiago de Compostela (Galicia) que ha dejado al menos 80 muertos, el más grave desde 1944 en este país profundamente conmocionado.
Mientras que la delegación del gobierno aumentaba el jueves por la tarde el balance a 80 fallecidos, la angustia de las familias que seguían sin noticias de sus seres queridos persistía con 13 cadáveres aun por identificar, según informó la autoridad judicial de Galicia.
Además, la cifra aun puede aumentar ya que de los 178 heridos contabilizados por el gobierno regional gallego, 94 seguían ingresados, 35 de ellos en estado crítico.
Una joven mexicana, Yolanda Delfín Ortega, hija de un alto funcionario de Veracruz, figura estre los fallecidos, según informaron fuentes gubernamentales en México.
Entre los hospitalizados se encuentra uno de los maquinistas del tren que debe declarar ante la policía como imputado a petición de un juez, explicó una portavoz judicial a AFP.
Horas después del siniestro, el escenario de la tragedia seguía siendo dantesco: una gran grúa blanca levantaba los vagones hechos añicos, mientras en las vías aun se veían rastros de maletas y pertenencias de los pasajeros mezclados con la chatarra del convoy.
Delante del tanatorio instalado en un pabellón cercano, los coches fúnebres iban y venían mientras familiares compungidos buscaban confort en los equipos de psicólogos puestos a disposición o, algunos consumidos por la ansiedad, seguían esperando noticias de sus seres queridos.
El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, que acudió este jueves temprano al lugar del accidente, decretó tres días de luto oficial mientras que la comunidad de Galicia respetará siete días de duelo.
El rey Juan Carlos y el príncipe Felipe suspendieron todos sus compromisos tras conocer la noticia. El monarca envió una carta de pésame a las familias de las víctimas y se trasladó a Santiago el jueves por la tarde junto a la Reina Sofía.
“Todos los españoles se unen al dolor de las familias de los muertos. Esperamos que los heridos se recuperen poco a poco, que vayan recuperándose”, dijo el monarca tras visitar el hospital donde están la mayoría de las víctimas.
Desde el primer momento, la excesiva velocidad ha sido considerada como la causa principal de esta tragedia, ocurrida a las 20:42 locales del miércoles a solo 4 km de la estación de Santiago de Compostela, cuando el tren entró en una curva muy cerrada limitada a 80 km/h.
Dos investigaciones, una judicial y otra administrativa, se han puesto en marcha. De momento, el juez ha pedido a la policía que interrogue como imputado a uno de los conductores del convoy, bajo custodia policial en el hospital donde está ingresado con heridas leves.
El juez encargado del caso no ha ordenado “ninguna detención”, indicó un comunicado del Tribunal Superior de Justicia de Galicia.
El conductor “estará asistido por un abogado” durante el interrogatorio y luego deberá declarar ante el juez, precisó la portavoz del Supremo gallego.
El interrogatorio, previsto inicialmente para el jueves, no tuvo lugar al anochecer, según una fuente policial, al final podría ser postergado al viernes.
“¡Voy a 190! Espero que no haya muertos porque caerán sobre mi conciencia”, dijo uno de los maquinistas por radio a la estación, en el momento del accidente, según informaciones publicadas por el diario español El País.
El tren, que circulaba por una línea de alta velocidad estrenada en 2011, aunque el convoy en sí no era de alta velocidad, había salido de Madrid y tenía por destino Ferrol.
“Lo que sabemos es que el tren no ha tenido ningún problema operativo”, declaró el presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar Rodríguez, a la radio privada Cope.
El maquinista, un hombre de 52 años, tiene 30 años de experiencia profesional en Renfe, desde 2000 como ayudante de conductor y luego desde 2003 como conductor, indicó el presidente.
Numerosos testigos hablan de un ruido muy fuerte como de una fuerte explosión.
Varios vagones descarrilaron, amontonándose unos con otros. Uno de ellos saltó por los aires cayendo a un terraplén a varios metros de las vías. Varias mantas cubrieron los cadáveres esparcidos en el lugar.
Rápidamente, ambulancias, policías y bomberos se acumularon, con las luces de urgencia encendidas, para evacuar a los heridos.
NDO/El Nuevo Herald
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