Nicolás Maduro y su familia aún no habitan en La Casona como oficialmente les corresponde hacerlo porque está ocupada por los familiares de Hugo Chávez
LUDMILA VINOGRADOFF/TalCualDigital
El presidente Nicolás Maduro y su mujer Cilia Flores se casaron el pasado lunes 15 de junio y todavía no se han mudado a la residencia La Casona como oficialmente les corresponde hacerlo porque está ocupada por los familiares de Hugo Chávez que ya murió el 5 de marzo.
La misma María Gabriela Chávez, segunda hija del presidente fallecido, ha confirmado que sigue viviendo en la residencia presidencial, nada menos que colgando las fotos en la red Instagram con todo el descaro y cinismo de la que hace gala públicamente, sin importarle que ya no tiene derecho a ocupar La Casona ni siquiera para reducirla en un exclusivo sitio de juegos con sus amigos.
La que -a juzgar por estas fotos en la que NO aparece ningún familiar del actual primer mandatario- era la residencia oficial del Presidente de Venezuela, se ha convertido en un espacio para albergar a hijos de difuntos ex presidentes.
La antigua hacienda de caña de azúcar ubicada en la urbanización La Carlota del este de la capital venezolana Caracas, recibía en sus espacios -cargados de grandes obras de carácter cultural- desde el año 1964 a los primeros mandatarios venezolanos en su gran cantidad de salones oficiales.
Estas son las imágenes que “instagrameo” la hija de Hugo Chávez, María Gabriela, desde La Casona. Importante lugar histórico de Venezuela que quedó para vacilar con los panas, recoger mangos e indignar hasta a los genuinos e insultados chavistas de corazón, esos que aún no entran en razón y que deberían preguntarse si este patrimonio nacional es parte de algún plan de la Misión Vivienda.
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