Atracan a los feligreses en plena misa en Valencia

El robo se registró en la iglesia San Antonio de la urbanización Prebo
MARIANELA RODRÍGUEZ |  ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
Valencia.- Los feligreses que este domingo asistieron a la Eucaristía de las 11:30 de la mañana en la Iglesia San Antonio de Valencia, fueron sorprendidos por cuatro delincuentes armados que, a poco de iniciarse la misa, le anunciaron a los presentes: "Esto es un atraco".


Los miembros del cuarteto criminal, con pistolas, se ubicaron en lugares estratégicos del amplio templo cuya capacidad, como es usual, estaba colmada pos los vecinos que acostumbran a asistir al rito católico dominical.

Asombrados por el hecho acontecido, los feligreses relataron que los cuatro hampones sometieron bajo amenaza de muerte a las personas que se encontraban en el templo religioso, en la calle 110 de la urbanización Prebo de Valencia.

Los delincuentes cargaron con lo que pudieron: despojaron a los devotos de objetos como carteras, teléfonos celulares, joyas y relojes.

Trascendió que la acción de los atracadores fue rápida, ya que había muchas personas dentro de la iglesia y la situación era difícil de controlar, a pesar de que los criminales portaban armas de fuego con las que amenazaban constantemente a sus víctimas.

Testigos señalaron que los sujetos, tras lugar su cometido, se dieron a la fuga en un vehículo desconocido.

...y ya no es novedad

Mariela Suárez, asidua asistente a los servicios religiosos de la iglesia San Antonio manifestó que a pesar de la sorpresa que les causó a los feligreses este robo múltiple, los atracos a mano armada en misa no son algo nuevo en Valencia.

Recordó que uno de los casos más escandalosos de este tipo ocurrió durante la celebración de la Eucaristía un domingo de abril de 2008 en la iglesia Inmaculada Concepción, ubicada la avenida Bolívar Norte de la capital carabobeña, donde tres delincuentes portando pistolas ingresaron al sagrado recinto y robaron a todos los presentes. En este caso uno de los hampones se abalanzó sobre el sacerdote que oficiaba la misa (monseñor Jairo Villamizar, de 79 años), y lo apuntó a la cabeza mientras sus cómplices requisaban a los feligreses.