La UCV tiene una variada programación para celebrar el aniversario de la institución. Gustavo Rodríguez, Pedro L. Ponce y Armando Scannone son algunas de las personalidades que integraron la agrupación. El 17 de noviembre ofrecerán una presentación en la Sala José Félix Ribas del Teresa Carreño
VALENTINA RODRÍGUEZ/TalCualDigital
En 1943 se creó el Orfeón Universitario de la Universidad Central de Venezuela, durante la rectoría de Rafael Pizzani. El país estaba bajo la presidencia de Isaías Medina Angarita y las clases de la máxima casa de estudios de impartían en el Palacio de las Academias.
El maestro Antonio Estévez fue el encargado de dirigir, seleccionar y coordinar al primer grupo de jóvenes estudiantes, hombres y mujeres provenientes de diversas escuelas y facultades, que conformarían el conjunto coral.
Pionero de las agrupaciones universitarias de este tipo en Venezuela, es el coro activo más antiguo del país y Patrimonio Artístico de la Nación. Tiene una trayectoria que le ha valido el reconocimiento de la comunidad nacional e internacional, por su labor en la difusión del repertorio musical venezolano, latinoamericano y universal.
Ha sido embajador musical de Venezuela en varios continentes, al tiempo que ha compartido escenario con los más destacados intérpretes y agrupaciones. Cuenta en su haber con más de doce ediciones discográficas.
A lo largo de estas siete décadas ha estado bajo la conducción de personalidades como Vicente Emilio Sojo, Evencio Castellanos, Vinicio Adames, Raúl Delgado Estévez y César Alejandro Carrillo. Actualmente está dirigido por Raúl López Moreno, bajo la asesoría vocal de Henry Quintero y con la coordinación general de la soprano Diana Herrera.
Muchos ucevistas han pasado por esta agrupación, así como muchos son los éxitos y logros que ha cosechado, pero el 3 de septiembre de 1976 la dicha del orfeón se empañó por un lamentable suceso: el avión de la Fuerza Aérea Venezolana que transportaba a la agrupación coral universitaria rumbo a España, junto con Vinicio Adames, el director de esa época, se estrelló a 200 mts de la pista. 68 personas, entre tripulantes y coralistas, murieron en el accidente.
Después de 6 meses, en marzo de 1977 reapareció el orfeón bajo la batuta de Raúl Delgado Estévez y la coordinación de Graciela Gamboa. A pesar de este infortunio el grupo continuó con más fuerza, para seguir regalando "un canto infinito de paz" a la universidad, a Venezuela y al mundo.
LOS PRIMEROS AÑOS
En los corredores del Palacio de las Academias, donde se daban las clases teóricas de medicina, un día del 43, en la tarde llegó el maestro Estévez, y llamó a la primera audición para conformar el orfeón.
El que servía entraba inmediatamente al coro; el que no, lo despacha en el momento. De esas audiciones quedaron alrededor de 60 estudiantes provenientes de carreras como medicina, derecho, farmacia y odontología.
En este primer grupo del orfeón estuvo Gustavo Rodríguez, el neurólogo Pedro L. Ponce Ducharne y Armando Scannone, entre otros. "Nosotros no sabíamos música. Repetíamos las canciones. No había nada técnico en el aprendizaje.
Repetíamos hasta que nos aprendíamos las letras. En el primer ensayo Estévez nos clasificó en bajo, soprano, etcétera. Los ensayos eran de las 7 pm en adelante, hasta las 9, tres días de la semana, en la parte de atrás del Palacio de las Academias", explica Ponce.
Las primeras piezas que aprendieron fueron el Himno Nacional y el de Colombia. 6 meses después de la constitución de la agrupación tuvieron presentaciones dentro de la misma universidad.
En 1944 ofrecieron un concierto en el Teatro Municipal de Caracas, en el que luego de un "gran discurso" de Pizzani, interpretaron adaptaciones de canciones folklóricas, arregladas a 4 voces.
"Poco a poco fuimos ensayando piezas sencillas. El maestro Estévez era muy firme y estricto con la pronunciación. Convivíamos en un ambiente agradable, de camaradería. Nos divertíamos mucho. Allí se formaron amistades que perduraron en el tiempo", aclara el exorfenista.
Ponce y su esposa, Celina, con la que tiene 63 años de casado, 3 hijos, 6 nietos y casi 6 bisnietos, se han mantenido muy vinculados al coro. Están al tanto de sus actividades y programación.
Para el neurólogo, quien estuvo como miembro activo de la agrupación durante todos sus años de estudio de medicina, el orfeón ocupa un lugar especial en sus recuerdos: "significa gran parte de mi vida, porque, en primer lugar me enseñó disciplina, me dio la experiencia de trabajar en grupo, el saber que el grupo depende de todos. Allí aprendí que la música no es solo una repetición de melodías, sino que tiene un contenido, una letra", expresa.
LA CELEBRACIÓN CONTINÚA
"El orfeón es como un río, nada lo detiene", afirma Diana Herrera, soprano y coordinadora de la agrupación. A pesar de que los sucesos de marzo de este año cambiaron la agenda, no quisieron dejar pasar la celebración.
El concierto central del 70 Aniversario se realizó el pasado 6 de octubre, en el Aula Magna de la UCV, con la participación de orfeonistas de todas las épocas, en el que se rindió homenaje al maestro César Alejandro Carrillo, el compositor de música coral más importante de nuestro país.
Para el domingo, 17 de noviembre, a las 3 pm, tienen programada otra presentación en la Sala José Félix Ribas del Complejo Cultural Teresa Carreño; y el 1ro de diciembre, realizarán el tradicional Concierto de Navidad junto a la Estudiantina Universitaria, dirigida por la Profesora Yolanda Aranguren, que cerrará la fiesta ucevista.
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