ANTV es un ejemplo mundial de uso del dinero público para beneficiar a una parcela política, de un canal de televisión que censura y no da cabida a la mitad del país
La libertad de expresión no le gusta al gobierno y a buena parte de sus partidarios. Ayer jueves tuvimos una clara muestra de ello.
ANTV es un ejemplo mundial de uso del dinero público para beneficiar a una parcela política, de un canal de televisión que censura y no da cabida a la mitad del país.
Últimamente cuando interviene un diputado de oposición en plena sesión, las cámaras de ese canal enfocan el techo o cualquier otro espacio, pero pasan por bolas al que interviene.
Este jueves dieron una nueva demostración de lo que venimos diciendo cuando transmitieron en vivo y directo la intervención de la Fiscal Luisa Ortega Díaz ante el Tribunal Supremo de Justicia para justificar su nuevo servicio al PSUV y pedir que se decida que existen méritos para juzgar a la diputada Aranguren.
Quienes esperaban que la parlamentaria recibiera el mismo trato se cayeron de un coco.
Cuando le tocó el turno a la diputada monaguense, el canal cortó la transmisión y pasó a difundir un foro donde un director de una escuela de formación del Parlamento, que es lo mismo que decir un director de formación del PSUV, le explicaba a los presentes los vericuetos de la "guerra económica", el cuento que quieren vender desde el Gobierno para explicar porqué la inflación goza de buena salud y porqué los anaqueles de los mercados siguen incompletos.
Definitivamente en ANTV hace tiempo que perdieron la vergüenza.
Cort. TalCualDigital
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