El pasado sábado el madurismo demostró, nuevamente, su talante "democrático".
El gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski visitó el estado Aragua para dar su respaldo a los candidatos de la Mesa de la Unidad a las alcaldías y concejos municipales de esa entidad.
Como todos saben, la policía regional, la que manda Tareck El Aissami, colocó una alcabala en plena autopista para retrasar la llegada de Capriles. No contentos con lo anterior, sabotearon el acto en La Victoria a punta de piedras.
Vecinos presentes aseguran que malandros de la zona fueron contratados por el PSUV para agredir a quienes respaldan a la MUD y a Capriles. La policía de Aragua estaba cerca de donde se ubicaba la tarima desde la que hablaría el gobernador mirandino, pero no movieron un dedo para impedir la agresión.
Acataron la orden del Tarek al pie de la letra
Cort. TalCualDigital
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