Los Leones del Caracas tienen de vuelta y uniformado a una de sus figuras históricas, cuya carrera como activo llegó, en las Grandes Ligas, hasta los 45 años de edad. Señoras y señores, el número 23, Omar Vizquel, saltó al terreno, pero en otro plan.
Ahora le tocará, al menos por un mes, aconsejar a los chamos -y no tanto en algunas oportunidades- que se desempeñan en el cuadro interior.
"Yo creo que se ha convertido más en una reunión familiar, los saludos, los abrazos. Y más que todo el lado educativo y formativo, que es lo que yo vengo a hacer", dijo en la que fue su primera declaración a los medios de comunicación.
Cabe recordar que el martes pasado -momentos antes del duelo entre Magallanes y Caracas-, cuando Vizquel pisó el terreno del estadio Universitario, indicó que no esperaba hablar hasta que llegara a un acuerdo. Y al fin se dio.
El manager Dave Hudgens hizo una presentación oficial ante sus dirigidos. Quizá no hacía falta, pero es un formalismo que, seguramente, el estratega quiso brindarle al once veces ganador de un Guante de Oro como jugador del campocorto.
"Cuando tú tienes gente de experiencia así como ellos uno aprende muchas otras cosas", destacó Vizquel sobre uno de sus objetivos, estar cerca de unos "detallistas del juego" como Hudgens y Rick Sweet.
Sin nostalgia
Su primer trabajo fue observar a Eugenio Suárez, torpedero de Detroit a quien le hizo algunas observaciones, pero sin la intención de cambiar su manera de fildear. Fueron 50 rollings.
Omar Vizquel no muestra nostalgia al recordar su época de activo. "Creo que la nostalgia va a existir cuando me vaya", confesó. "Las despedidas son mucho más nostálgicas que una llegada". Un lujo.
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