KEILYN ITRIAGO MARRUFO/TalCualDigital
La crisis de papel en los medios impresos ya alcanza niveles críticos, sobre todo en los medios de provincia. Algunos han tenido que reducir el número de páginas para poder rendir el poco material que les queda en depósito, pero los más pequeños ni con esto han podido, por lo que han recurrido incluso al cierre definitivo o temporal.
La génesis del problema tiene que ver con el nuevo mecanismo im- plementado por el Gobierno nacional, que es la obligatoriedad de obtener el certificado de no producción nacional por parte del proveedor. Un proceso que según atestiguan los dueños tardaba unos 20 días, pero ahora supera los ocho meses.
El Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) Venezuela reporta que el problema se ha acentuado dramáticamente en los últimos 60 días, y ha obligado a crear en algunos casos convenios entre representantes de medios para tratar de surtirse de papel periódico.
La institución cuenta que en Táchira, el diario La Naciónredujo dos cuerpos del rotativo y una situación similar ocurrió con el Diario Católico, cuyos inconvenientes incluyen el suministro de tintas y planchas.
En el Sol de Maturín para tratar de palear la situación fueron despedidos dos trabajadores del medio el pasado 4 de septiembre. En el estado Bolívar, Primicias redujo de 32 a 28 páginas.
En Barinas, los cuatro medios impresos que existen bajaron de igual modo sus páginas: La Prensa, de 32 a 28; Diario Los Llanos de 28 a 24; La Noticia de 28 a 24 y De frente de 28 a 20 páginas. En Portuguesa se presentan serias dificultades para adquirir las bobinas y otros insumos.
El director de Última Hora anunció que sólo quedarían fijas las 48 páginas del diario los días domingos; aunado a la decisión de aumentar el precio del ejemplar. La Verdad de Maracaibo, pasó de 3 cuerpos a 2 de forma brusca, y La Nación de San Cristóbal se redujo a la mitad.
MEDIDAS DESESPERADAS
El Sol de Margarita anunció el pasado 13 de septiembre que tuvo que hacer una redistribución de los espacios, como una solución coyuntural ante las dificultades que atraviesa el sector editorial para no dejar de circular en Nueva Esparta.
"Esperamos que a la brevedad se supere el inconveniente de abastecimiento del principal insumo y en un tiempo perentorio podamos retomar la normalidad de la producción. Sol de Margarita circulará diariamente con 40 páginas, sin desperdicio.
Esperamos la comprensión y solidaridad de nuestros lectores y anunciantes", fue parte del editorial que circuló el día del anuncio al público.
En vísperas de cumplir los 110 años de existencia El Impulso se confiesa en capacidad de poder mantenerse a flote sólo hasta al mes de diciembre, aun con la decisión de eliminar por ahora dos de los cuatro cuerpos del ejemplar.
Su presidente, Carlos Carmona, explica que desde hace casi un año no recibe un dólar de Cadivi, pues no han tenido éxito con el trámite para obtener el certificado de no producción.
Señala que en este procedimiento hay que presentar una serie de solvencias, entre ellas la de Ciencia y Tecnología, que ahora se consigue únicamente por vía de pago y no de proyectos como en el pasado.
Cuando fue a solicitarse, la directiva se encontró con la sorpresa de una deuda acumulada por cinco años, más la multa y los intereses de mora.
Originalmente se negaron a pagar pero luego de cinco meses de querella optaron por cancelarla bajo protesta. Pese a esto, pasaron dos meses más para que fuera entregada. Finalmente se consignó, pero aún se está en la espera de la entrega.
CRISIS IMPARABLE
Carmona advierte que los tiempos no dan. Dice que en caso de que el certificado sea adjudicado prontamente, aún le queda por tramitar Cadivi, la cotización y la importación, "en la época más calamitosa de todos los tiempos, que son noviembre y diciembre, donde están todas las alcabalas del mundo pidiendo de alguna manera colaboración. Estoy consciente de que en menos de dos meses no tengo papel nuevo en mi depósito", asevera.
El presidente de El Impulso lamenta que al menos unos siete medios pequeños que no podían hacer importación directa y que tampoco contaban con suficiente pulmón para mantener una importante reserva, hayan tenido que cerrar sus puertas.
Tal es el caso del diario La Antorcha de El Tigre, periódico que decidió el pasado 1ero de septiembre bajar la santamaría. Otros que han dicho adiós son El Diario de Sucre y el Caribazo de Nueva Esparta.
Carmona recuerda que al menos 60% de los periódicos del país dependen de importadores intermediarios que también viven serios inconvenientes para adquirir las divisas, por lo que teme que el efecto dominó sea imparable.
La revista Zeta, por primera vez en 41 años, no pudo sacar su portada en papel glasé. La revista EME, que circula todos los jueves junto a El Nacional tampoco pudo imprimirse en papel especial sino en periódico. Carmona se queja de que a unos medios sí le otorguen las licencias fácilmente y a otros no.
"Evidentemente hay periódicos más críticos que otros y hay que gente que considera que la crítica es oposición", dice sobre las posibles razones por la que operaren los criterios de discriminación, al tiempo que señala que les están pasando algún tipo de factura. "No nos mandan al paredón, no los fusilan, nos matan a pellizquitos".
MEDIOS ROJOS CONSENTIDOS
Mientras se le cierran las puertas a los medios privados, los oficialistas reciben premios. El pasado 24 de septiembre la Asamblea Nacional aprobó un crédito adicional por 47.179.579 millones de bolívares para la compra de 6.000 toneladas de bobinas de papel e insumos que serán destinados a la impresión de periódicos oficiales, libros, revistas, y demás productos "destinados a la información, divulgación, propaganda y publicidad".
La propia diputada Tania Díaz dijo que gracias a este "dinerito" se garantiza un mejor funcionamiento de los periódicos que "defienden la voz del pueblo": Correo del Orinoco, Ciudad Caracas, Ciudad Petare y Ciudad Valencia.
LA SIP LLAMA AL GOBIERNO
Hace poco menos de un mes la Sociedad Interamericana de Prensa solicitó al Gobierno de Venezuela que acabe con el requisito de obtener licencias para poder importar papel para la publicación de periódicos, pues considera que esto se ha convertido en una forma de "amordazar a la prensa".
El director de la Comisión de la Libertad de Prensa y Expresión de dicho organismo, Claudio Paolillo, advirtió que se podía estar frente a una catástrofe de proporciones mayores para la libertad de prensa en el país si se reduce la capacidad operativa de los diarios nacionales.
"Las licencias para la importación de papel o equipo periodístico son contrarias al libre flujo informativo que debe prevalecer en una democracia", sostuvo Paolillo.
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