En cualquier país democrático la auditabilidad de la Fuerza Armada Nacional es elemento básico de "check a balance". En Venezuela lamentablemente es visto como un acto de conspiración y desestabilización
ROCÍO SAN MIGUEL/TalCualDigital
Los datos sobre el número de efectivos de la Fuerza Armada Nacional son inexistentes desde el punto de vista oficial en Venezuela. La última memoria y cuenta ministerial que revelo cifras sobre su composición es la del 2011. Esto solo se explica en la necesidad de ocultar, entre otros:
·El crecimiento de la milicia y los recursos y competencia que se le asignan.
·Los recursos que se asignan a la compra de armas en Venezuela. Los cuales no son manejados en su mayor proporción por el Ministerio del Poder Popular para la Defensa sino desde la Vicepresidencia de la Republica a través de Vexinca. En los 3 primeros meses del año 2014, por ejemplo, se ha autorizado un millardo de dólares. Cifra sin precedente comparativamente, respecto a los 14 años de la llamada Revolución.
·Las cifras reales de los integrantes de la Fuerza Armada Nacional por componente y la merma que ha ocurrido de oficiales de comando, en razón de las purgas realizadas.
·La cifra real de los nuevos oficiales técnicos y oficiales de tropa, una invención de Chávez, que tanto malestar han creado en la institución.
·La orientación del gasto destinado a sustentar y defender la revolución y no la integridad y soberanía nacional.
·La ausencia de control por parte de la FAN de las funciones que le otorga el artículo 324 de la Constitución sobre la fabricación, importación, exportación, almacenamiento, transito, registro, control, inspección, comercio, posesión y uso de armas y municiones.
Esto es clave, pues oculta la causa de la existencia y proliferación de colectivos y grupos armados al margen de la ley al servicio de la revolución.
En cualquier país democrático la auditabilidad de la Fuerza Armada Nacional es un elemento básico de "check a balance". En Venezuela lamentablemente es visto como un acto de conspiración y desestabilización.
Está claro, a los militares en el poder no les gusta que los audite el pueblo, menos aún sobre cuentas infinitas que suelen dar enormes dividendos a quienes las manejan de espaldas al país y sin la posibilidad de que órgano alguno del poder público nacional las exija.
A estas alturas nos preguntamos: ¿Para qué servirá un contralor de la Fuerza Armada Nacional?, entre otros cargos obligados a auditar a la FAN.
¿Cuántas de las funciones cumplidas por los militares están destinadas a la defensa de la Revolución, es decir, a la defensa de un proyecto político, violándose el artículo 68 de la Ley contra la Corrupción y los artículos 328 y 330 de la Constitución? Es necesario un dialogo sobre la Fuerza Armada Nacional en Venezuela.
Es necesario que quienes tienen el poder legal de apuntar con sus armas estén sometidos al Estado de Derecho y sean ejemplo del cumplimiento de la Constitución.
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