KEILYN ITRIAGO MARRUFO/TalCualDigital
Luego de 90 días de estar en la calle, el movimiento estudiantil ha decidido que la salida constitucional correcta a la crisis política del país es la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente. "Lo que le ha faltado a esta protesta clara es una propuesta concreta porque el pueblo en su mayoría, y lo vemos en las distintas movilizaciones y sondeos de opinión, considera que vivimos en un sistema no democrático.
El 70% no confía en las instituciones de los poderes públicos y casi un 60% tiene rechazo ante quienes están hoy en Miraflores", afirma la dirigente estudiantil de la Universidad de Los Andes Gaby Arellano.
La decisión de invocar el artículo 348 de la Constitución, a juicio del politólogo Jesús Castillo, resulta poco estratégica para el momento pues considera que se debilitaría el entusiasmo y la fuerza de los factores políticos aliados a la MUD. "El Gobierno, a pesar de su debilidad, tendría más fuerza, fortaleza y organización. Además que tiene una gran experiencia en ese área".
RENOVAR LOS PODERES
Arellano difiere de esta opinión y considera que para renovar y restaurar la democracia y el hilo constitucional es necesario cambiar por esta vía a quienes están al frente de los poderes públicos, que asegura hoy están secuestrados. "Vemos que lamentablemente no es un problema de políticas públicas sino de un sistema de gobierno que no respeta los derechos humanos", agrega, al tiempo que sostiene que mientras el presidente Nicolás Maduro siga en la jefatura de Estado continuarán existiendo torturas y allanamientos.
Castillo sostiene que el movimiento estudiantil no puede pensar que ellos solos son la fuerza primaria del país, pues dice que son un sector que está representado por una parte de los estudiantes. Manifiesta que han perdido la oportunidad de atender los llamados a diálogo del Gobierno nacional, pues "no es igual exigir y confrontar en una mesa y que después el Ejecutivo no cumpla con los compromisos, a no asistir. Reunirse les daría legitimidad en su lucha", agrega.
Para el politólogo obtener las firmas de al menos 15% de los electores del país resulta una verdadera hazaña pues no duda de que se mantenga el temor instaurado con "la lista Tascón". Además, dice, la Constituyente según estudios de opinión no es un tema que tenga fuerza. No obstante, para Arellano recoger las firmas va a ser lo más fácil y más sencillo.
"Creo que el pueblo ha perdido el miedo, ha asumido sacrificios enormes por el rescate de la democracia y el hilo constitucional. Recordemos que el año pasado el Consejo Nacional Electoral aceptó que casi 7 millones de venezolanos están opuestos a este sistema político. Nosotros estamos convencidos de que somos más", asevera.
SIN RETORNO
Castillo considera que esta nueva iniciativa de los estudiantes obedece a hacer un llamado de unificación nacional, que a su criterio aún no existe, y al no retorno de las protestas. "La Constituyente posiblemente es una agenda que les permita por lo menos seguir en la calle y activar a la ciudadanía".
Arellano por su parte, manifiesta que van a insistir con las protestas pacíficas acompañadas ahora del debate más allá del espacio universitario para explicar la importancia y la viabilidad de la Constituyente".
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