"El personal está liquidado y la compañía esta cerrada", anunció el gerente y fundador del colectivo que cierra así 18 años de trayectoria. Un total de 16 bailarines, más aprendices y personal contratado por espectáculos, quedan sin trabajo, y muchas escuelas e institutos educativos pierden el programa de formación de niños, Ven a danzar.
En el teatro Alberto de Paz y Mateos sigue funcionando la Escuela Nacional de Danza, que es un proyceto de Estado, pero sus instalaciones están subutilizadas, la infraestructura deteriorada y su entorno tomado por el hampa y los indigentes.
La desaparición del BCC viene a sumarse al cese de funciones de Teatro Naku, que tuvo que bajar su telón para siempre, pues se quedó sin sede tras el desalojo del Ateneo de Caracas, en mayo de 2009.
Ángel Ricardo Gómez
EL UNIVERSAL
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