Ex novio de víctima de Parque Caiza le tendió una trampa

Cicpc detuvo en Aragua a implicado en el homicidio de madre e hija

La tarde del martes 23 de febrero, Oriana Monasterios estaba en clases en la Universidad José María Vargas cuando recibió una llamada de su ex novio, Geomar Cartagena Alcántara, de 22 años. Él le pidió que se reunieran pues le dijo que se iría a vivir a España definitivamente y que se quería despedir.

Una de las allegadas de Oriana cuenta que ella le dijo a una de sus amigas y ésta le advirtió que no fuera, pero la joven, más bien optimista, dijo que le "daba cosa" y que como no lo vería más se encontraría con él.

Así comenzó el caso que culminó con la muerte de la chica y de su madre, quienes horas después de aquella llamada fueron baleadas y quemadas en Parque Caiza.

Cuentan que esa noche Cartagena fue a casa de Oriana en las residencias Sorocaima en la avenida Panteón, en San Bernardino, y salió con la joven. Cerca de la medianoche, Oriana llamó a su madre y ella bajó a toda prisa: apenas llevaba consigo el teléfono, su cartera, y al parecer tomó un dinero en dólares que tenía ahorrado para comprar un carro a la chica.

Pesquisas indican que Cartagena recogió a tres sujetos luego de buscarla. Él estaba dolido pues hacía un año se habían separado y se presume que pedir el dinero fue una excusa.

La noche del pasado martes, la policía científica apresó a Douglas Manuel Cartagena Gil, de 22 años, primo de Geomar Cartagena, y quien según las investigaciones participó en las muertes. La captura se hizo en La Victoria, Aragua. El detenido no tiene registros policiales y será presentado ante tribunales en las próximas horas por los fiscales 8 y 24 de Caracas.

Dicen las amigas de Oriana que Geomar la maltrataba cuando era su novio, pero ella jamás se lo contó a su padre, José Guillermo Monasterio, maestro de shahngtion, el arte marcial que él mismo creó y que le enseñó a la joven.

Cuatro años duró la relación, pero al acabarse Cartagena no quedó contento aunque siguieron en contacto. Es hijo de un capitán de Navío de la Armada y alumno de la Universidad Santa María. Estuvo vinculado a robo de vehículos y hace unos meses fue apresado por la GN en Lara cuando con unos compañeros llevaban a una persona secuestrada. Incluso se enfrentaron a la GN. Aunque fue llevado a los tribunales, salió en libertad. Tras él y tras otros dos cómplices está aún la policía.

Laura Dávila Truelo
EL UNIVERSAL