EFE.-Los principales candidatos a la Presidencia de Colombia en los comicios del próximo domingo, polemizaron el jueves en un debate televisivo sobre aspectos del conflicto armado con énfasis en las ejecuciones extrajudiciales y un convenio militar con Estados que rechazan gobiernos vecinos.
Tal vez el más cuestionado fue el candidato oficialista por el Partido de la U Juan Manuel Santos, ex ministro de Defensa del gobierno del presidente Alvaro Uribe, a quien el aspirante Gustavo Petro, del izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA) reprochó varias actuaciones durante su gestión.
"Usted hizo parte de un gobierno que rompió los cánones de la democracia en Colombia", dijo Petro, tras asegurar que durante la última administración se cometieron una serie de hechos "que son hoy delitos de lesa humanidad".
Petro recordó que varios miembros del partido de Santos están ahora en la cárcel por auspiciar a grupos paramilitares de extrema derecha, además de que durante su paso por el ministerio de Defensa, se cometieron numerosas ejecuciones extrajudiciales por parte de militares.
El aspirante del Partido Cambio Radical, Germán Vargas, también cuestionó a Santos en relación a un informe de la ONU en el que se señala, según el candidato, que en las ejecuciones extrajudiciales "existió un patrón".
"Cuando se dice que hay un patrón uno queda muy alarmado porque los patrones a lo que conducen es que hay que aceptar algo aterrador y es que hubo una política oficial en ese sentido", reprochó Vargas a Santos.
En otro aparte del debate, los candidatos discutieron sobre un acuerdo, negociado por Santos, entre Bogotá y Washington que permite a militares estadounidenses utilizar bases colombianas para sus operaciones antinarcóticos.
Sobre el tema, en el que no participó Antanas Mockus del partido Verde, y quien figura con Santos como uno de los dos favoritos para conseguir la Presidencia, los candidatos dividieron opiniones.
Germán Vargas, del Partido Cambio Radical lo respaldó e incluso dijo que si la Corte Constitucional lo declara inexequible (inconstitucional) lo volvería a presentar.
"Es nuestro mejor instrumento para disuadir a los países vecinos, y una eventual agresión contra territorio colombiano, de la cual no estamos exentos", precisó Vargas haciendo alusión al vecino Venezuela cuyo gobierno rechaza el acuerdo y por ello congeló las relaciones con Colombia en julio pasado.
En contraposición, Petro aseguró que "el tratado no es válido porque la Constitución no permite la estadía de tropas extranjeras en territorio colombiano y porque tendría que ser legitimado por el Congreso, lo cual no ocurrió".
Noemí Sanín, del Partido Conservador, afirmó por su parte que el acuerdo con Estados Unidos "sobraba".
Para Sanín, "con tratados y acuerdos (ya establecidos) se puede seguir con la cooperación con ese país y tener acceso a tecnologías nuevas para combatir a los grupos armados ilegales".
A diferencia de éstos, Santos advirtió que el Plan Colombia de lucha contra el narcotráfico y los grupos armados ilegales, al cual Washington ha contribuído con más de 6.000 millones de dólares desde el 2000, "está destinado a marchitarse".
"La cooperación de Estados Unidos es necesaria por aquello de la corresponsabilidad. Es necesario que (el acuerdo) continúe y no amenaza a ningún país", como lo han señalado algunos gobiernos de la región, enfatizó el candidato oficialista.
Otro de los temas que merecieron especial atención fue el de un eventual intercambio humanitario de rebeldes presos por militares y policías secuestrados en poder de la guerrilla de las FARC.
El asunto suscitó controversia, especialmente por las posiciones de Petro y de Rafael Pardo, del Partido Liberal, quienes se mostraron de acuerdo con el intercambio.
Pero los restantes cuatro candidatos lo rechazaron, al considerar que con ello las FARC continuarían con esa política buscando someter al Estado, al tiempo que respaldaron un eventual rescate militar.
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