"Al sur de la frontera" se estrena el próximo viernes en las salas comerciales
Había flashes, cámaras de medios nacionales e internacionales, muchos periodistas, peticiones de fotos al lado de los fanáticos, faltaba la alfombra roja... pero no, esto era poco comparado con lo que fue la presentación de South of the border (Al sur de la frontera) en el Festival de Venecia el año pasado. Oliver Stone llegó a Venezuela de nuevo, esta vez para estrenar el documental en el que exalta al presidente Hugo Chávez y a otros gobernantes alineados con la política del venezolano.
Chávez vio la película en Italia, en primera fila, y anoche lo volvió a hacer, esta vez en la sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño.
Horas antes, el realizador estadounidense, acompañado por el productor argentino Fernando Sulichin y el coescritor Mark Weinsbrouth, ofreció una rueda de prensa moderada por el periodista venezolano Eleazar Díaz Rangel.
La primera pregunta "¿Por qué no hay opositores en el documental?", fue respondida. "La razón es porque se trata de un retrato del presidente de Venezuela al que Estados Unidos no tiene acceso, porque es permanentemente demonizado y presentado como un monstruo... No veo por qué tendríamos que mostrar más antichavismo en la película, cuando los medios norteamericanos no hablan de otra cosa", dijo quien apuntó que hay un "20 por ciento" de opiniones opositoras.
Stone no puede ocultar su admiración hacia Hugo Chávez a quien considera "otro Bolívar", "un soldado de corazón", "un toro", un hombre trabajador que "morirá con las botas puestas".
No obstante, el realizador descartó que se exalte sólo al primer mandatario venezolano. "No es un personaje aislado, sino de una visión común... Como dice Cristina Fernández de Kirchner, 'por primera vez los gobernantes se parecen a sus pueblos'".
"En Estados Unidos llaman 'dictador' a Chávez y sabemos que fue elegido dos veces por mayoría. Le dicen 'payaso', 'bufón', y no entendemos por qué hacen esto", expresó el ganador del Oscar por Nacido el 4 de Julio y Pelotón, así como por Expreso de medianoche (escritor).
Reconoció que la película tendrá problemas de distribución en Estados Unidos como lo han tenido sus documentales sobre Fidel Castro. Precisamente, su más reciente crítica a algunos directores, en el marco del doctorado otorgado por la Academia Escocesa, apuntaba a lo comprometidos que están con la agenda oficial. "Critiqué las películas que promueven a Estados Unidos como el centro del mundo y ya sabemos cuáles películas son. Producciones mías como Salvador de 1985 y los dos documentales sobre Fidel Castro, prácticamente no fueron vistas".
El productor Fernando Sulichin confesó que le gustaría que el presidente Chávez le entregue al estadounidense Barack Obama una copia del documental, para ver si tiene el mismo éxito del libro de Eduardo Galeano que el barinés le regalara al mandatario estadounidense en Trinidad y Tobago.
A propósito de Barack Obama, Stone manifestó que aquella cumbre en Trinidad fue un éxito, pero que las cosas no han ido bien con Latinoamérica.
"Estados Unidos fue débil con el golpe de Estado en Honduras, ha rechazado el acuerdo entre Luiz Inácio Lula Da Silva (presidente de Brasil) e Irán, no entiendo la política de odio, miedo e inseguridad. Había esperanza por un nuevo gobierno en Estados Unidos, pero no cambió... Obama dejó ir su momento, no hizo nada por el embargo en Cuba, que le pudo haber traído mejores relaciones en este continente".
agomez@eluniversal.com
Chávez vio la película en Italia, en primera fila, y anoche lo volvió a hacer, esta vez en la sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño.
Horas antes, el realizador estadounidense, acompañado por el productor argentino Fernando Sulichin y el coescritor Mark Weinsbrouth, ofreció una rueda de prensa moderada por el periodista venezolano Eleazar Díaz Rangel.
La primera pregunta "¿Por qué no hay opositores en el documental?", fue respondida. "La razón es porque se trata de un retrato del presidente de Venezuela al que Estados Unidos no tiene acceso, porque es permanentemente demonizado y presentado como un monstruo... No veo por qué tendríamos que mostrar más antichavismo en la película, cuando los medios norteamericanos no hablan de otra cosa", dijo quien apuntó que hay un "20 por ciento" de opiniones opositoras.
Stone no puede ocultar su admiración hacia Hugo Chávez a quien considera "otro Bolívar", "un soldado de corazón", "un toro", un hombre trabajador que "morirá con las botas puestas".
No obstante, el realizador descartó que se exalte sólo al primer mandatario venezolano. "No es un personaje aislado, sino de una visión común... Como dice Cristina Fernández de Kirchner, 'por primera vez los gobernantes se parecen a sus pueblos'".
"En Estados Unidos llaman 'dictador' a Chávez y sabemos que fue elegido dos veces por mayoría. Le dicen 'payaso', 'bufón', y no entendemos por qué hacen esto", expresó el ganador del Oscar por Nacido el 4 de Julio y Pelotón, así como por Expreso de medianoche (escritor).
Reconoció que la película tendrá problemas de distribución en Estados Unidos como lo han tenido sus documentales sobre Fidel Castro. Precisamente, su más reciente crítica a algunos directores, en el marco del doctorado otorgado por la Academia Escocesa, apuntaba a lo comprometidos que están con la agenda oficial. "Critiqué las películas que promueven a Estados Unidos como el centro del mundo y ya sabemos cuáles películas son. Producciones mías como Salvador de 1985 y los dos documentales sobre Fidel Castro, prácticamente no fueron vistas".
El productor Fernando Sulichin confesó que le gustaría que el presidente Chávez le entregue al estadounidense Barack Obama una copia del documental, para ver si tiene el mismo éxito del libro de Eduardo Galeano que el barinés le regalara al mandatario estadounidense en Trinidad y Tobago.
A propósito de Barack Obama, Stone manifestó que aquella cumbre en Trinidad fue un éxito, pero que las cosas no han ido bien con Latinoamérica.
"Estados Unidos fue débil con el golpe de Estado en Honduras, ha rechazado el acuerdo entre Luiz Inácio Lula Da Silva (presidente de Brasil) e Irán, no entiendo la política de odio, miedo e inseguridad. Había esperanza por un nuevo gobierno en Estados Unidos, pero no cambió... Obama dejó ir su momento, no hizo nada por el embargo en Cuba, que le pudo haber traído mejores relaciones en este continente".
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Ángel Ricardo Gómez
EL UNIVERSAL
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