El canciller Nicolás Maduro aclaró que la reunión de cancilleres de la Unasur celebrada este jueves en Quito para tratar la crisis diplomática entre su país y Colombia no tenía como "objetivo sacar una resolución", informaron hoy medios públicos.
Un despacho de la Agencia Venezolana de Noticas (AVN) informó de que Maduro desmintió ayer en Quito las afirmaciones de su colega colombiano, Jaime Bermúdez, de que Venezuela había boicoteado una supuesta declaración final consensuada por los cancilleres de la región.
"El canciller de Colombia se va y se despide de Unasur mintiendo", declaró Maduro, de acuerdo a la AVN.
Según la información de la agencia estatal, no queda claro si el ministro venezolano de Relaciones Exteriores reconoce o no la existencia de la "resolución" de la Unasur.
La AVN señaló que Maduro dijo el jueves que durante la reunión extraordinaria se "intercambiaron propuestas sobre la metodología para llegar a un proceso de paz en Colombia, que libra una feroz guerra en su territorio".
"Hemos intercambiado propuestas de lo que puede ser la metodología para caminar a un proceso de paz en Colombia, en el entendido de que la guerra en Colombia tiene funestos estragos", declaró Maduro.
Bermúdez reiteró hoy en declaraciones a medios colombianos que ayer Maduro "a último minuto se echó para atrás" y no firmó "una declaración prácticamente consensuada por todos" los cancilleres de la Unasur, que incluía a petición de Colombia de crear un "mecanismo de cooperación eficaz y verificación" de la supuesta presencia de guerrilleros en Venezuela.
Según explicó el canciller colombiano, Maduro incluso "aceptó la versión inicial" de la declaración, pero "cuando hizo consultas, seguramente a Caracas, al final eso se dañó".
Los ministros de Exteriores de la Unasur no lograron el jueves en Quito superar la crisis diplomática entre Venezuela y Colombia, y propusieron que los presidentes de la región asuman el tema por considerar que requiere una definición "del más alto nivel".
La cumbre de cancilleres, convocada por Ecuador como presidente de turno de la Unasur, analizó a puerta cerrada la crisis colombo-venezolana, desatada a raíz de las denuncias del Gobierno saliente del presidente colombiano, Álvaro Uribe, sobre la presunta presencia de jefes guerrilleros en Venezuela, lo que niega el Gobierno de Hugo Chávez.
Esas denuncias llevaron al presidente Hugo Chávez a romper la semana pasada las relaciones con Colombia, que ya llevaban un año congeladas.
Ahora les corresponde a los mandatarios de la Unasur fijar la fecha de su reunión, a la que probablemente le tocará asistir a Juan Manuel Santos, quien sucederá a Uribe en la Presidencia a partir del próximo 7 de agosto.
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