Médicos cerraron el acceso al hospital por una hora en protesta por la agresión
BEATRIZ CRUZ SALAZAR | EL UNIVERSAL
Era viernes. Ya era de noche. Los fines de semana siempre traen sorpresas en la emergencia del Hospital José Gregorio Hernández de Los Magallanes de Catia. En esta oportunidad fueron los familiares de una paciente que falleció los que agredieron al personal de cirugía que estaba de guardia.
Era viernes. Ya era de noche. Los fines de semana siempre traen sorpresas en la emergencia del Hospital José Gregorio Hernández de Los Magallanes de Catia. En esta oportunidad fueron los familiares de una paciente que falleció los que agredieron al personal de cirugía que estaba de guardia.
En total cuatro residentes fueron golpeados y las amenazas se extendieron a los demás trabajadores que se encontraban prestando servicio en el lugar. "Amenazaron al cuerpo de médicos, reventaron las puertas de la emergencia e incluso golpearon a los efectivos de vigilancia interna que no están armados ni nada", contó Alexander Pérez, residente.
Ni siquiera la presencia de tres efectivos de la Policía Metropolitana sirvió para controlar a los familiares, que según detallan, también estaban armados. "Los vigilantes fueron los que notaron las armas y mandaron a la gente a protegerse, pero cuando salieron de la emergencia lanzaron unos tiros al aire", dijo un residente que prefirió no identificarse.
Ante esta situación los médicos y empleados del hospital decidieron salir a la calle y trancar la calle que da acceso al centro de salud por lapso de una hora. Se declararon en asamblea permanente y exigen que se restituyan las medidas de seguridad que se establecieron hace un año, luego de una serie de protestas similares a la de ayer.
"90% de las medidas de seguridad que se tomaron ya no se cumplen. El personal de seguridad ya no es permanente en cada una de las entradas, dejaron de usar los detectores de metales y ya no exigen la calcomanía a los vehículos antes de ingresar", criticó Pérez.
Uno de los vigilantes del hospital habló anónimamente. "Uno no tiene manera de defenderse cuando pasan esas cosas, no nos queda más nada que apartarnos porque no tenemos ningún tipo de arma", relató.
Lo cierto es que hasta la fecha los cuatro residentes que fueron agredidos no han regresado a las instalaciones hospitalarias. "Están en estado de shock, hay dos que no son de Caracas y se regresaron a su casa en el interior. Nosotros queremos que regresen, pero no es fácil estar en el pellejo de ellos, esa noche ellos tuvieron que salir de aquí escondidos", comentó Rodolfo Pérez, jefe del departamento de Cirugía.
La ausencia de cuatro de los trece estudiantes de postgrado de esta especialidad incide en el funcionamiento del departamento. "Ahora estamos trabajando con la mitad del equipo, porque también se le sumaron dos personas que están de vacaciones", detalló el jefe del departamento.
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