La meta del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de acabar en seis años con el déficit de dos millones de casas puede ser "demagógica" o una ambición "hiperbólica", pero tiene la virtud de potenciarlo de cara a los comicios presidenciales de 2012, según analistas consultados por Efe.
"Él tiene esa tendencia a lo hiperbólico", lo que constituye "un factor importante al lograr movilizar a la gente", declaró a Efe el analista político y periodista Clodovaldo Hernández.
El pasado domingo en su programa dominical de radio y televisión "Aló Presidente", Chávez se comprometió "personalmente" a acabar en 2017 con el déficit acumulado de dos millones de viviendas, un balance negativo que, además, crece en unas 100.000 casas cada año.
Hernández opinó que Chávez arriesga "bastante al hacer una promesa tan exigente", más si en doce años de gestión la construcción de viviendas no pasa de 400.000, según indicó a Efe el coordinador de la Asociación de Propietarios de Inmuebles Urbanos, Raimundo Orta.
Frente a ello, "los dos millones implica casi que un salto olímpico", remarcó Hernández, directivo de una editorial y editorialista en dos matutinos caraqueños.
Más que hiperbólico, es un anuncio "demagógico", y no solo por la construcción de apenas 400.000 viviendas desde 1999, sino porque "es alarmante" la actual escasez de materiales de construcción derivada "de la nacionalización" del sector, dijo Orta.
El también portavoz del Frente Nacional por la Propiedad Privada añadió a Efe que, además, "es inexplicable que Chávez ofreciera un plan de vivienda de seis años, cuando a él lo que le queda son dos años" de gobernante.
"También dice que va a entregar títulos anticipados de propiedad", clientelismo electoral y figura jurídica "desconocida en el mundo", demagogia también porque, entre otras cosas, "el Estado no cuenta con el dinero necesario para eso", remarcó.
"Este Gobierno nacionalizó la industria del vidrio, del cemento, del hierro y del aluminio, elementos básicos para la construcción", pero la producción de todos ellos está "en unos extremos alarmantes", insistió Orta.
Y a la escasez, las expropiaciones y otros problemas, se suma que "los grandes promotores de inmuebles están siendo perseguidos y se les confiscaron sus bienes", tras ser acusados de formar parte de una masiva "estafa inmobiliaria", agregó.
Orta se refería a la detención de alrededor de medio centenar de personas por su supuesta participación en una "masiva" estafa inmobiliaria en perjuicio de "miles de familias" de prácticamente todo el país, en una operación que continúa abierta y en la que participan un centenar de fiscales.
A toda esto se añade que se pretende construir bajo leyes de "tipo comunista", lo que hará que desaparezca la financiación para construir viviendas, "porque ningún banco va a prestar sin garantías", previó Orta.
Por todo ello, aseveró Hernández, "es bastante complejo que Chávez consiga" su meta, aunque "quizá con organización popular llegue a acercarse" y esa sea "su promesa básica de campaña" electoral.
"Chávez ha aprendido a tratar de capitalizar las circunstancias más complejas que se le presentan y en este caso en particular, ante esta tragedia", con más de 300.000 damnificados por las lluvias de finales de 2010, logró incluso "dejar atrás a figuras opositoras" que inicialmente quisieron sacar provecho político del asunto, dijo.
Sea por fuerza mayor o intencionalidad política, lo cierto es que "al verse contra la pared" Chávez "logra inventar algo que repotencia su liderazgo y moviliza a la gente", insistió Hernández.
El ex candidato presidencial Teodoro Petkoff, una de las cabezas visibles de la oposición a Chávez, hacía alusión hoy a la necesidad de definir en la oposición "una figura concreta, de carne y hueso, que pueda materializar el cada vez más amplio y profundo anhelo de voltear la página de esta pesadilla".
En el diario caraqueño Tal Cual que dirige, Petkoff, que reduce a 290.000 las viviendas construidas bajo el mandato de Chávez, dijo que no definir esa figura con rapidez "será la ventaja gratuita que se dará a ese infatigable e inescrupuloso fajador que es Hugo Chávez".
"A Chávez no se le puede dejar correr solo", agregó.
"Él tiene esa tendencia a lo hiperbólico", lo que constituye "un factor importante al lograr movilizar a la gente", declaró a Efe el analista político y periodista Clodovaldo Hernández.
El pasado domingo en su programa dominical de radio y televisión "Aló Presidente", Chávez se comprometió "personalmente" a acabar en 2017 con el déficit acumulado de dos millones de viviendas, un balance negativo que, además, crece en unas 100.000 casas cada año.
Hernández opinó que Chávez arriesga "bastante al hacer una promesa tan exigente", más si en doce años de gestión la construcción de viviendas no pasa de 400.000, según indicó a Efe el coordinador de la Asociación de Propietarios de Inmuebles Urbanos, Raimundo Orta.
Frente a ello, "los dos millones implica casi que un salto olímpico", remarcó Hernández, directivo de una editorial y editorialista en dos matutinos caraqueños.
Más que hiperbólico, es un anuncio "demagógico", y no solo por la construcción de apenas 400.000 viviendas desde 1999, sino porque "es alarmante" la actual escasez de materiales de construcción derivada "de la nacionalización" del sector, dijo Orta.
El también portavoz del Frente Nacional por la Propiedad Privada añadió a Efe que, además, "es inexplicable que Chávez ofreciera un plan de vivienda de seis años, cuando a él lo que le queda son dos años" de gobernante.
"También dice que va a entregar títulos anticipados de propiedad", clientelismo electoral y figura jurídica "desconocida en el mundo", demagogia también porque, entre otras cosas, "el Estado no cuenta con el dinero necesario para eso", remarcó.
"Este Gobierno nacionalizó la industria del vidrio, del cemento, del hierro y del aluminio, elementos básicos para la construcción", pero la producción de todos ellos está "en unos extremos alarmantes", insistió Orta.
Y a la escasez, las expropiaciones y otros problemas, se suma que "los grandes promotores de inmuebles están siendo perseguidos y se les confiscaron sus bienes", tras ser acusados de formar parte de una masiva "estafa inmobiliaria", agregó.
Orta se refería a la detención de alrededor de medio centenar de personas por su supuesta participación en una "masiva" estafa inmobiliaria en perjuicio de "miles de familias" de prácticamente todo el país, en una operación que continúa abierta y en la que participan un centenar de fiscales.
A toda esto se añade que se pretende construir bajo leyes de "tipo comunista", lo que hará que desaparezca la financiación para construir viviendas, "porque ningún banco va a prestar sin garantías", previó Orta.
Por todo ello, aseveró Hernández, "es bastante complejo que Chávez consiga" su meta, aunque "quizá con organización popular llegue a acercarse" y esa sea "su promesa básica de campaña" electoral.
"Chávez ha aprendido a tratar de capitalizar las circunstancias más complejas que se le presentan y en este caso en particular, ante esta tragedia", con más de 300.000 damnificados por las lluvias de finales de 2010, logró incluso "dejar atrás a figuras opositoras" que inicialmente quisieron sacar provecho político del asunto, dijo.
Sea por fuerza mayor o intencionalidad política, lo cierto es que "al verse contra la pared" Chávez "logra inventar algo que repotencia su liderazgo y moviliza a la gente", insistió Hernández.
El ex candidato presidencial Teodoro Petkoff, una de las cabezas visibles de la oposición a Chávez, hacía alusión hoy a la necesidad de definir en la oposición "una figura concreta, de carne y hueso, que pueda materializar el cada vez más amplio y profundo anhelo de voltear la página de esta pesadilla".
En el diario caraqueño Tal Cual que dirige, Petkoff, que reduce a 290.000 las viviendas construidas bajo el mandato de Chávez, dijo que no definir esa figura con rapidez "será la ventaja gratuita que se dará a ese infatigable e inescrupuloso fajador que es Hugo Chávez".
"A Chávez no se le puede dejar correr solo", agregó.
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