martes, 15 de febrero de 2011

Las verdades de Miguel viernes 11feb11


Mi comentario de la semana

Los medios han difundido con especial énfasis una frase que le atribuyen a Diosdado Cabello en una reunión del PSUV: “Si Chávez pierde en el 2012 se acaba la revolución”. Días antes, ante una pregunta que por malintencionada no deja de ser ingenua, la nunca bien ponderada Lina Ron afirmó: “Habrá sangre y plomo”. Ambas frases serían lapidarias si estuviéramos en el contexto de la Guerra a Muerte, en el año 1814. Estoy convencido de que necesariamente la revolución no tiene por qué sucumbir si Chávez es derrotado en los comicios de 2012. ¿Por qué? Salvo que la revolución sea Chávez, si pierde esas elecciones tendrá que irse con su música a otra parte y los revolucionarios independientemente que hayamos comulgado o no con su Gobierno, tendremos que ir pensando en las catacumbas, o en el exilio. Pero no, Chávez no es la revolución y si lo piensa está equivocado. He allí el primer error de este proceso, ese de no poder prescindir del Mesías para continuar hacia adelante. Sí Chávez es la revolución, a dónde carajo está el pueblo. El proceso se volvería nada si la revolución es eso que venden los infiltrados de la comunicación oficial, esos que como Pedro por su casa han hecho de los medios de comunicación del pueblo un rancho adonde se impone la promiscuidad ideológica. Esa no es la revolución. No creo tampoco, como dice Lina, que al día siguiente habrá plomo y sangre, porque si así ocurriese entonces veremos a los disfrazados de radicales pasándose para el bando contrario, persiguiendo no sólo a Lina, sino a todos nosotros, quienes hemos estado firmes en la trinchera oponiéndonos a quienes han tomado por asalto los medios del Gobierno para hacerle solapadamente propaganda a los enemigos del pueblo. Veríamos a los soplones ahora camuflados de radicales ir casa por casa matando a los revolucionarios. Afortunadamente, en un marco dialéctico estimo que si Chávez pierde será tan sólo un episodio más en esta contemporánea lucha revolucionaria, esa donde la vanguardia proletaria requiere de una redefinición para que deje de ser una entelequia en la conducción del Gobierno revolucionario. Si Chávez pierde no hay mal que por bien no venga y puede que le sirva de experiencia personal para enmendar los errores y le ayude a desprenderse sinceramente del endiosamiento en cuyo desarrollo tiene responsabilidad. Empezar de nuevo dejando de lado los vicios de la vieja sociedad. No confundiendo la autocrítica con el “examen de conciencia” de la era estalinista. Hay derrotas que pueden convertirse en victorias y un resbalón en diciembre de 2012, bien asimilado por los revolucionarios, puede ser un golpe demoledor a la tentación arbitraria. Por encima de todo, en nuestra utopía la capitulación propuesta por Sucre a sus vencidos en Ayacucho es la muestra fehaciente de lo que un hombre no mezquino debe asumir como modo de vida. Si Chávez pierde será tan sólo un tropezón en el corolario de un largo proceso de aciertos y desaciertos, adonde a estos últimos se pretende sumárselos a los primeros, como logros. No pretendo ser pájaro de mal agüero pero, decir que el Gobierno va como barco viento en popa es querer ocultar el sol con un dedo. La retórica no todo lo puede porque termina convirtiéndose en la espada de la intemperancia. América Latina tiene una larga historia y gobernantes con posgrados en ese aspecto, la arrogancia ha sido el común denominador para no aceptar la realidad. ¿Si Chávez pierde?, no ocurrirá holocausto ni diluvio alguno. Habrá que echar mano del Plan B, que no es otro que volver al seno del pueblo, deslastrados de populismo. ¿Si Chávez pierde?, que estén tranquilos Diosdado y Lina que Chávez no es el coronel Aureliano Buendía, aquel que apostó todo a un gallo sin plantearse la posibilidad de una derrota. Echo el cuento: Cuando su mujer se enteró de que hasta su casa estaba en juego le preguntó: –¿No se te ha ocurrido que el gallo puede perder? ─Es un gallo que no puede perder. ─Pero suponte que pierda. ─Todavía faltan cuarenta y cinco días para empezar a pensar en eso ─dijo el coronel. La mujer se desesperó. ─Y mientras tanto qué comemos -preguntó, y agarró al coronel por el cuello de la franela. Lo sacudió con energía. ─Dime, qué comemos. El coronel necesitó setenta y cinco años, los setenta y cinco años de su vida, minuto a minuto, para llegar a ese instante. Se sintió puro, explícito, invencible, en el momento de responder: Mierda.



RUMORES. Ni los damnificados huéspedes de Miraflores han logrado espantar el fantasma de Juancho Gómez que pena, por sus habitaciones, desde hace más de 86 años. En el palacio de Camino Nuevo las paredes hablan de conspiraciones imperecederas, las mismas que levantaron el dedo índice de la justicia gomecista señalando a Isidro Barrientos y Encarnación Mujica. Otra vez vuelven a sus andadas las ánimas de la conjura.


ESTRATEGIA. La inseguridad será el tema central de la oposición para la próxima campaña electoral. Maquillan la vieja consigna de CAP: Democracia con Energía. Hay toda una estrategia montada sobre el asunto.


DIMISIÓN. Un amor tumba Gobiernos. Se va el gobernador de Apure y una respuesta lacónica: “Renunció por motivos de salud”. La verdad es que fue emplazado a dimitir. Una vida azarosa, su divorcio y su reciente matrimonio celebrado por todo lo alto en Yaracuy marcaron la ruta. Ya la autoridad del ex gobernador había quedado cuestionada cuando desde el más alto nivel se le impuso a Carrizales como secretario de Gobierno; inicialmente hubo un amago de resistencia, pero a la postre optó por guardar silencio y tras la petición presidencial presentó su renuncia. Hacía un tiempo el comandante de la guarnición le había informado al Presidente acerca de la conducta del ahora ex gobernador; sin embargo, eso le costó el cargo al general Robert Grand Castillo, quien fue relevado tras el comentario. Antes de las elecciones regionales también otro general, Benito Matheus, había alertado sobre el asunto, no obstante, ello no fue impedimento para que Jesús Aguilarte, cuando buscó la reelección recibiera el apoyo oficial.


ELECCIONES. Toma fuerza la opción de adelantar las elecciones de gobernadores y alcaldes. Los candidatos del PSUV ya están en el tapete. A la reelección irían Rafael Isea (Aragua); Adán Chávez (Barinas); Teodoro Bolívar (Cojedes); Lizeta Hernández (Delta Amacuro); Stella Lugo de Montilla (Falcón); Luis Enrique Gallardo (Guárico); Wilmer Castro (Portuguesa); Hugo Cabezas (Trujillo); Jorge García Carneiro (Vargas) y Julio León Heredia (Yaracuy). Mientras tanto, definida la no reelección de Jesús Aguilarte en Apure, se asoma que varios de los gobernadores actuales tampoco contarán con el apoyo del PSUV para reelegirse a un nuevo período, entre otros se mencionan los siguientes: Tarek William Saab (Anzoátegui), Marcos Díaz Orellana (Mérida), Enrique Maestre (Sucre), José “Gato” Briceño (Monagas) y Francisco Rangel (Bolívar). Por ahora Tarek William no tiene un reemplazo definido, aunque se baraja la opción de Erick Rodríguez; mientras que Tarek El Aissami sería el abanderado por Mérida. Entretanto, Luis Acuña iría por Sucre y Diosdado Cabello por Monagas. En Bolívar la opción la tienen Victoria Mata y José Khan. En Apure el candidato será Ramón Carrizales. En cuanto a las gobernaciones ahora en manos de la oposición, los candidatos del PSUV serán los siguientes: En Amazonas y Carabobo aún no está definido quién enfrentará, en uno a Liborio Guarulla y en el otro a Enrique Salas Feo. En Lara se la jugarán con Luis Reyes; en Miranda cobra fuerza la aspiración de Elías Jaua; en Nueva Esparta deshojan la margarita entre Dante Rivas y Carlos Mata Figueroa; en Zulia el candidato será Francisco Arias Cárdenas y para Táchira es probable el regreso de Ronald Blanco La Cruz. En cuanto al Distrito Capital, es casi un hecho que Jorge Rodríguez declinará su aspiración a reelegirse como alcalde de Libertador y desde Miraflores imparten al PSUV una línea sorpresa que posiblemente encarne Jorge Arreaza.


MICROMONSTRUOS. A propósito de los ataques que recibo a través del programa La Hojilla, en VTV, transcribo uno de los extractos de la carta renuncia a La Hojilla suscrita por Néstor Francia (uno de sus moderadores de entonces) con fecha 1/5/2005: “Sin embargo, y a pesar de lo hastiante que puede ser tener que vivir cada día en medio de las pequeñas mezquindades marcadas por los intereses individualistas, el mal manejo de los afectos y defectos personales, los celos, la envidia y todos estos micromonstruos que anidan en el alma humana, no es esta circunstancia lo que me ha decidido a renunciar a mi presencia en el programa, sino más bien hechos muy recientes que afectan mis principios y me obligan a separarme del grupo o al menos de una parte importante de él que ha caído en las desviaciones que paso a señalar (sic)”. Sobran los comentarios.


DISPARATE. Cómo es eso de que la jueza María de Lourdes Affiuni tiene casa por cárcel y al mismo tiempo presentación cada 8 días ante un tribunal. Es un absurdo que estando presa se vea obligada a acudir al juzgado para demostrar que lo está. Además, a la jueza en su domicilio le tienen montada una guardia hermética.

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