VERDADERO AÑO NUEVO. Este domingo se inició el año astrológico.
El año natural, se inició a las 20:22 de Argentina. El Sol traspasará el punto vernal y cambiarán las estaciones. Tradición modificada por el catolicismo.
Este domingo 20 de marzo comenzará el Año Nuevo astronómico, astrológico o natural, a las 23:22 hora universal o 20:22 de Argentina, cuando el Sol traspase el punto vernal y, astronómicamente, comience el otoño en el hemisferio austral y la primavera en el boreal.
Al punto vernal los astrólogos prefieren llamarlo "cero grado de Aries", signo con el que empieza el zodíaco, dando curso así a un nuevo año astrológico.
Aunque por estos tiempos sea muy normal festejar el Año Nuevo el 1 de enero y novedoso hacerlo un 20 de marzo, la verdad es otra: hace apenas cuatro siglos que se cambió esa tradición milenaria.
Con la mira puesta en que Cristo había nacido un 25 de diciembre, al papa Gregorio XIII le pareció oportuno que el calendario católico que había ordenado hacer para ordenar la Pascua, comenzara el día de la supuesta fecha de la circuncisión del Señor, algo que el rito judío obliga hacer el octavo día de nacer, es decir, el 1 de enero.
Así fue cómo, desde el 1 de enero de 1583, con la puesta en vigencia del calendario gregoriano, los habitantes de los países católicos, en principio, y después de varios siglos, todos los demás (Rusia recién en 1917), fueron adoptando la nueva fecha y olvidando que hasta allí los festejos del Año Nuevo se habían hecho siempre el día del comienzo de la primavera en el Norte.
La Iglesia, que en aquel entonces regía sobre gran parte del mundo, desplazó también a segundos planos varios principios de año de otras tradiciones, como el año nuevo chino (en la primera Luna Nueva de Acuario, febrero), el judío (1 del mes de tishrei, en torno a la primavera austral), el musulmán (primer día del muharram, en noviembre) o el de los pueblos originarios (Inti Raymi, 21 de junio).
Pero contra la Astrología no pudo: el año nuevo astral comienza, sí o sí, entre el 20 y el 21 de marzo. Para los astrólogos es de gran importancia levantar una carta astral para el instante exacto en que el Sol entra en Aries, a fin de avizorar, en función de la ubicación que los planetas tienen en ese momento en la rueda zodiacal y de los aspectos que forman entre sí, cuál será la suerte del mundo durante el año.
Cualquier neófito puede hoy por Internet acceder a tales vaticinios con sólo googlear, por ejemplo, "0 Aries 2011". El resultado será inquietante: los que saben, dicen que esta vez el Sol coincidirá con Urano (planeta disruptivo, propiciador de cambios imprevistos) en el cero de Aries, en aspectos tensos con tres planetas "malignos" como Marte (dios de la guerra), Saturno (la ley y las pérdidas) y Plutón (dios de los infiernos).
Dicho esto, más vale un buen otoño que una primavera complicada. ¡Feliz Año Nuevo!
Cort. El Diario 24
Este domingo 20 de marzo comenzará el Año Nuevo astronómico, astrológico o natural, a las 23:22 hora universal o 20:22 de Argentina, cuando el Sol traspase el punto vernal y, astronómicamente, comience el otoño en el hemisferio austral y la primavera en el boreal.
Al punto vernal los astrólogos prefieren llamarlo "cero grado de Aries", signo con el que empieza el zodíaco, dando curso así a un nuevo año astrológico.
Aunque por estos tiempos sea muy normal festejar el Año Nuevo el 1 de enero y novedoso hacerlo un 20 de marzo, la verdad es otra: hace apenas cuatro siglos que se cambió esa tradición milenaria.
Con la mira puesta en que Cristo había nacido un 25 de diciembre, al papa Gregorio XIII le pareció oportuno que el calendario católico que había ordenado hacer para ordenar la Pascua, comenzara el día de la supuesta fecha de la circuncisión del Señor, algo que el rito judío obliga hacer el octavo día de nacer, es decir, el 1 de enero.
Así fue cómo, desde el 1 de enero de 1583, con la puesta en vigencia del calendario gregoriano, los habitantes de los países católicos, en principio, y después de varios siglos, todos los demás (Rusia recién en 1917), fueron adoptando la nueva fecha y olvidando que hasta allí los festejos del Año Nuevo se habían hecho siempre el día del comienzo de la primavera en el Norte.
La Iglesia, que en aquel entonces regía sobre gran parte del mundo, desplazó también a segundos planos varios principios de año de otras tradiciones, como el año nuevo chino (en la primera Luna Nueva de Acuario, febrero), el judío (1 del mes de tishrei, en torno a la primavera austral), el musulmán (primer día del muharram, en noviembre) o el de los pueblos originarios (Inti Raymi, 21 de junio).
Pero contra la Astrología no pudo: el año nuevo astral comienza, sí o sí, entre el 20 y el 21 de marzo. Para los astrólogos es de gran importancia levantar una carta astral para el instante exacto en que el Sol entra en Aries, a fin de avizorar, en función de la ubicación que los planetas tienen en ese momento en la rueda zodiacal y de los aspectos que forman entre sí, cuál será la suerte del mundo durante el año.
Cualquier neófito puede hoy por Internet acceder a tales vaticinios con sólo googlear, por ejemplo, "0 Aries 2011". El resultado será inquietante: los que saben, dicen que esta vez el Sol coincidirá con Urano (planeta disruptivo, propiciador de cambios imprevistos) en el cero de Aries, en aspectos tensos con tres planetas "malignos" como Marte (dios de la guerra), Saturno (la ley y las pérdidas) y Plutón (dios de los infiernos).
Dicho esto, más vale un buen otoño que una primavera complicada. ¡Feliz Año Nuevo!
Cort. El Diario 24
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