Ángel Tomás González | La Habana
La simbología es útil herramienta política en el sistema cubano. Y por ello las Fuerzas Armadas de la Revolución (FAR) han revalidado este sábado su estatus de garantes del sistema isleño, con un desfile militar en la Plaza de la Revolución por el 50 aniversario de la victoria de Bahía de Cochinos o Playa Girón en 1961, horas antes de la apertura oficial del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC).
La revista militar se inició a las 8 de la mañana, hora local, con el ceremonial de presentación a cargo de un general que saludó al presidente Raúl Castro, vestido con uniforme militar, que estaba en la tribuna acompañado por la alta jerarquía militar y del politburó de PCC. Fidel Castro, ausente, también fue citado, en su condición de máximo líder histórico de la revolución, por el alto oficial que dirigió la citada ceremonia.
Medio siglo atrás tropas novatas de las FAR y la milicia revolucionaria derrotaron en 72 horas, 17 al 19 de abril, el desembarco de 1.500 soldados anticastristas entrenados y financiados por Estados Unidos. Este conflicto fue precedido por un bombardeo, el día 15, a aeropuertos militares en La Habana y Santiago de Cuba. Fidel Castro, el 16 de abril de 1961, ante una multitud armada con fusiles de combate, pronunció un discurso donde consagró el "carácter socialista y democrático" de la revolución isleña.
Apuntalar la imagen de unidad
La parada militar para festejar el medio siglo de aquella victoria, más que exhibir músculo bélico, tiene el propósito de apuntalar la imagen de unidad del pueblo y su ejército. Un símbolo muy necesario en el momento que se inicia una transición generacional en la nomenclatura del poder político y económico.
Este VI congreso del PCC, por su programación quinquenal, es el último al que acudirá la generación histórica que fundó la revolución isleña.
El presidente Raúl Castro, 79 años, y Ramiro Valdés, 78 años, vicepresidente, son los únicos veteranos Comandantes guerrilleros que permanecen activos en el gobierno isleño. El núcleo protagónico del politburó, a su vez, tiene 70 años de edad promedio.
Fidel Castro, a su vez, no ocupará el cargo de primer secretario del politburó que poseía desde la fundación del PCC en el año 1965. Castro lo ratificó semanas atrás en uno de sus habituales artículos, al decir que él renunció a la dirección del PCC cuando anunció, el 31 de julio de 2006, que delegaba todos sus cargos públicos por padecer una severa crisis de salud.
Agenda exclusiva: las reformas económicas
El VI congreso del PCC, que debía haberse realizado en el año 2002, también se diferencia de los anteriores por tener como agenda exclusiva el proyecto de reformas económicas propuestas por el presidente Raúl Castro y limitar a mil la cifra de delegados participantes.
El proyecto de reformas económicas están avaladas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y el Ministerio del Interior, pero necesitan la legitimización del Congreso del PCC porque así lo estipula la Constitución cubana de 1972. En medios oficiales se ha comentado que el presidente cubano deberá enfrentar "fuertes resistencias" al proyecto de cambios económicos en el citado congreso.
El sistema económico que ha regido en la isla durante casi medio siglo, trasplantado de la ex Unión Soviética, ha padecido de incurable cáncer de ineficiencia productiva. El nuevo plan de reformas, por vez primera en medio siglo, tiene el propósito de ampliar espacio a la iniciativa privada, al mercado, eliminar el pleno empleo y reducir gastos sociales.
Las medidas
Pero son los 1.000 delegados, elegidos entre los 700.000 militantes que tiene el PCC, deberán aprobar o no, un plan de 291 medidas económicas registradas en el documento Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social.
Algunas de ellas son:
- Por un lado, otorgar autonomía a las empresas y, por otro, limitar la autoridad del gobierno a la administración pública, al tiemop que se retira al PCC de la toma decisiones en esos dos espacios.
- Ampliar el régimen de cooperativas y permitir que tengan relaciones horizontales con el gobierno y los microempresarios privados. Además, fijar una nueva política agraria, que incluye decidir el destino del actual monopolio estatal de distribución de alimentos. Convertir al Ministerio del Azúcar en empresa.
- Ejecutar una amplia reforma jurídica, con la revisión de más de 30 leyes y cumplir el plan de ajuste laboral, para despedir al menos a medio millón de empleados en una primera etapa. Por otro lado, reforzar la capacidad de gestión y presupuestos de los municipios.
- Extinción de la canasta básica subsidiada y la definición de una nueva política de precios.
- Elaborar una nueva ley de impuestos y revisar las tasas actuales. Abrir el mercado inmobiliario y de autos particulares.
'Quien se oponga a las reformas está liquidado'
También durante la fase preparatoria de éste conclave han sido elegidos, por la militancia de base, 1.280 pre candidatos al Comité Central con edad tope de 49 años. En la agenda de cambios estructurales también está previsto, según versión de fuentes oficiales, una simplificación del aparato del PCC.
Para cubanos de la nómina oficialista, este programa de reformas será aprobado, sin modificaciones, porque dicen: "aquí el que se oponga a las reformas está liquidado políticamente".
Entre cubanos de a pie hay pluralidad de criterios sobre ese tema. A los de edad mayor de 45 años se les hace visible la incredulidad porque arrastran cansancio de años escuchando promesas de mejorías económicas que no llegan hacerse realidad en la vida cotidiana.
Julio G, 69 años, jubilado profesor de enseñanza media, es de los cubanos acogidos a la sospecha de que VI congreso del PCC, al igual que en otros anteriores, "pudiera atrincherarse en viejas rutinas".
La gerontocracia partidista, a su criterio, "está enferma de inmovilismo" y añadió "estoy convencido que los delegados de base que han elegido son los más conservadores". Y cuando se le preguntó la razón de su sospecha dijo que, "el PCC nunca aprendió a bailar rumba y por eso casi siempre mueve el pie equivocado o se queda quieto".
La revista militar se inició a las 8 de la mañana, hora local, con el ceremonial de presentación a cargo de un general que saludó al presidente Raúl Castro, vestido con uniforme militar, que estaba en la tribuna acompañado por la alta jerarquía militar y del politburó de PCC. Fidel Castro, ausente, también fue citado, en su condición de máximo líder histórico de la revolución, por el alto oficial que dirigió la citada ceremonia.
Medio siglo atrás tropas novatas de las FAR y la milicia revolucionaria derrotaron en 72 horas, 17 al 19 de abril, el desembarco de 1.500 soldados anticastristas entrenados y financiados por Estados Unidos. Este conflicto fue precedido por un bombardeo, el día 15, a aeropuertos militares en La Habana y Santiago de Cuba. Fidel Castro, el 16 de abril de 1961, ante una multitud armada con fusiles de combate, pronunció un discurso donde consagró el "carácter socialista y democrático" de la revolución isleña.
Apuntalar la imagen de unidad
La parada militar para festejar el medio siglo de aquella victoria, más que exhibir músculo bélico, tiene el propósito de apuntalar la imagen de unidad del pueblo y su ejército. Un símbolo muy necesario en el momento que se inicia una transición generacional en la nomenclatura del poder político y económico.
Este VI congreso del PCC, por su programación quinquenal, es el último al que acudirá la generación histórica que fundó la revolución isleña.
El presidente Raúl Castro, 79 años, y Ramiro Valdés, 78 años, vicepresidente, son los únicos veteranos Comandantes guerrilleros que permanecen activos en el gobierno isleño. El núcleo protagónico del politburó, a su vez, tiene 70 años de edad promedio.
Fidel Castro, a su vez, no ocupará el cargo de primer secretario del politburó que poseía desde la fundación del PCC en el año 1965. Castro lo ratificó semanas atrás en uno de sus habituales artículos, al decir que él renunció a la dirección del PCC cuando anunció, el 31 de julio de 2006, que delegaba todos sus cargos públicos por padecer una severa crisis de salud.
Agenda exclusiva: las reformas económicas
El VI congreso del PCC, que debía haberse realizado en el año 2002, también se diferencia de los anteriores por tener como agenda exclusiva el proyecto de reformas económicas propuestas por el presidente Raúl Castro y limitar a mil la cifra de delegados participantes.
El proyecto de reformas económicas están avaladas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y el Ministerio del Interior, pero necesitan la legitimización del Congreso del PCC porque así lo estipula la Constitución cubana de 1972. En medios oficiales se ha comentado que el presidente cubano deberá enfrentar "fuertes resistencias" al proyecto de cambios económicos en el citado congreso.
El sistema económico que ha regido en la isla durante casi medio siglo, trasplantado de la ex Unión Soviética, ha padecido de incurable cáncer de ineficiencia productiva. El nuevo plan de reformas, por vez primera en medio siglo, tiene el propósito de ampliar espacio a la iniciativa privada, al mercado, eliminar el pleno empleo y reducir gastos sociales.
Las medidas
Pero son los 1.000 delegados, elegidos entre los 700.000 militantes que tiene el PCC, deberán aprobar o no, un plan de 291 medidas económicas registradas en el documento Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social.
Algunas de ellas son:
- Por un lado, otorgar autonomía a las empresas y, por otro, limitar la autoridad del gobierno a la administración pública, al tiemop que se retira al PCC de la toma decisiones en esos dos espacios.
- Ampliar el régimen de cooperativas y permitir que tengan relaciones horizontales con el gobierno y los microempresarios privados. Además, fijar una nueva política agraria, que incluye decidir el destino del actual monopolio estatal de distribución de alimentos. Convertir al Ministerio del Azúcar en empresa.
- Ejecutar una amplia reforma jurídica, con la revisión de más de 30 leyes y cumplir el plan de ajuste laboral, para despedir al menos a medio millón de empleados en una primera etapa. Por otro lado, reforzar la capacidad de gestión y presupuestos de los municipios.
- Extinción de la canasta básica subsidiada y la definición de una nueva política de precios.
- Elaborar una nueva ley de impuestos y revisar las tasas actuales. Abrir el mercado inmobiliario y de autos particulares.
'Quien se oponga a las reformas está liquidado'
También durante la fase preparatoria de éste conclave han sido elegidos, por la militancia de base, 1.280 pre candidatos al Comité Central con edad tope de 49 años. En la agenda de cambios estructurales también está previsto, según versión de fuentes oficiales, una simplificación del aparato del PCC.
Para cubanos de la nómina oficialista, este programa de reformas será aprobado, sin modificaciones, porque dicen: "aquí el que se oponga a las reformas está liquidado políticamente".
Entre cubanos de a pie hay pluralidad de criterios sobre ese tema. A los de edad mayor de 45 años se les hace visible la incredulidad porque arrastran cansancio de años escuchando promesas de mejorías económicas que no llegan hacerse realidad en la vida cotidiana.
Julio G, 69 años, jubilado profesor de enseñanza media, es de los cubanos acogidos a la sospecha de que VI congreso del PCC, al igual que en otros anteriores, "pudiera atrincherarse en viejas rutinas".
La gerontocracia partidista, a su criterio, "está enferma de inmovilismo" y añadió "estoy convencido que los delegados de base que han elegido son los más conservadores". Y cuando se le preguntó la razón de su sospecha dijo que, "el PCC nunca aprendió a bailar rumba y por eso casi siempre mueve el pie equivocado o se queda quieto".
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