El día no es bueno. No son sólo los recuerdos de hace nueve años cuando en ese puente un grupo de venezolanos no supo resolver sus diferencias y apeló a la violencia. Se trata también de que la cosa no está buena. No se vende mucho.
La gente cuida su dinero con mucho esmero. Hay que rendirlo, pues aunque el comandante dice que la inflación va palo abajo, la plata que se hace sigue sin alcanzar. Hoy me vine a vender estos sombreros, pero a la falta de plata también se une que el entusiasmo no es el de antes. Seguimos creyendo en el comandante, pero la fe no es la misma. Eso se siente. Recuerda que antes se quitaba los compradores a sombrerazos, ahora los sombreros se le quedan fríos y le calientan las ideas.Foto: Jean Boher / TalCualDigital
No hay comentarios:
Publicar un comentario