TRIPOLI (Reuters) - Un nuevo grupo que incluye a hombres leales a Muammar Gaddafi huyó a Níger, dijeron fuentes de seguridad el viernes, un día antes de que expire un plazo para entregar algunos de los bastiones que quedan del derrocado líder en Libia.
El propio Gaddafi declaró en una transmisión de audio el jueves que seguía en Libia e insultó como ratas y perros callejeros a sus opositores apoyados por la OTAN, que ahora están intentando gobernar el extenso país del norte de Africa productor de petróleo.
Interpol ha emitido órdenes de arresto para Gaddafi, su hijo Saif al-Islam y su jefe de inteligencia Abdullah al-Senussi, que son buscados por la Corte Penal Internacional (CPI) por presuntos crímenes contra la humanidad.
"Gaddafi es un fugitivo cuyo país de origen y la CPI quieren que sea arrestado y pueda rendir cuentas por los graves cargos penales que se han presentado en su contra", dijo el secretario general de Interpol, Ronald Noble.
En su primera visita a Trípoli desde que Gaddafi fue expulsado de la capital el 23 de agosto, el primer ministro interino, Mahmoud Jibril, recordó a los libios que "el tirano" aún no había sido liquidado.
Las fuentes de seguridad en Níger dijeron que un grupo de 14 libios, entre ellos el general Ali Kana, un tuareg que comandó a las tropas de Gaddafi en el sur, un segundo general y otros dos funcionarios destacados, llegaron a Agadez, en el norte de Níger, en un convoy el jueves por la tarde.
Un periodista de Reuters en Agadez dijo que cuatro funcionarios de alto rango se estaban quedando en un hotel de Gaddafi en la ciudad.
El Gobierno nigerino, que está bajo presión de las potencias occidentales y los nuevos líderes libios para entregar a los ex funcionarios de Gaddafi sospechados de abusos de los derechos humanos, aún no hizo comentarios al respecto.
Previamente dijo que recibió un convoy que transportaba a Mansour Dhao, el jefe de las brigadas de seguridad de Gaddafi, por una cuestión humanitaria.
ULTIMATUM DEL SABADO
El Consejo Nacional de Transición (CNT) ha dado a los bastiones aún en manos de Gaddafi, como la localidad desértica de Bani Walid -a 150 kilómetros al sudeste de Trípoli- y la ciudad costera de Sirte, hasta el sábado para rendirse o enfrentar un ataque militar.
Algunos funcionarios del CNT dijeron que Gaddafi debe ser capturado o asesinado para declarar a Libia como liberada, establecer un cronograma electoral y poner en vigencia una nueva Constitución.
"Esta es una etapa en la que nos tenemos que unir y estar juntos. Una vez que la batalla esté terminada (...) el juego político puede comenzar", afirmó Jibril, jefe del gabinete interino del CNT, el jueves.
En una comunicación que el canal sirio Arrai describió como una transmisión en vivo desde algún lugar de Libia, Gaddafi declaró el jueves: "No dejaremos nuestra tierra ancestral (...) Los jóvenes ahora están listos para escalar la resistencia contra las ratas en Trípoli y acabar con los mercenarios".
Combatientes opositores se acercaron a casi 5 kilómetros de Bani Walid el jueves por la noche, ayudados por aviones de la OTAN que monitoreaban su avance desde el cielo, dijeron testigos de Reuters.
"También nos estamos aproximando desde el lado de Misrata. Bani Walid será liberada a toda costa", dijo el comandante de campo del CNT Abdurahman al-Kazmi.
Pese a su repentina y arrolladora victoria en Trípoli hace dos semanas, tras seis meses de guerra civil, los nuevos líderes han tenido problemas para imponer su autoridad en toda la capital y en el resto de la nación.
Los estancamientos en Sirte, Bani Walid y el sur de la localidad desértica de Sabha -todos bastiones de Gaddafi- suponen que el núcleo rebelde original de Bengasi sigue en gran medida aislado de Trípoli, a unos 800 kilómetros al oeste.
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